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Inteligencia Artificial: Un aliado estratégico en la prevención del acoso y la violencia laboral bajo la Ley Karin
La IA no solo responde a las necesidades inmediatas de capacitación e información, sino que, a largo plazo, contribuirá a la construcción de espacios laborales seguros, inclusivos y respetuosos.
Por Gonzalo Álvarez Seura*.
En una reciente sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago en el caso Rol Laboral-Cobranza N° 2745-2023 ha marcado un hito en la jurisprudencia chilena al reconocer que el acoso sexual puede configurarse en contextos extralaborales. Este fallo no solo redefine el alcance de las obligaciones del empleador, sino que también instala una mirada más amplia sobre la protección de la dignidad y el ambiente laboral, incluso fuera del espacio físico de trabajo.
En su fallo, la Corte consideró que el contexto extralaboral no exime la responsabilidad del trabajador ni del empleador cuando los actos afectan la dignidad de una persona y el ambiente laboral. Con ello confirma que las normas laborales vigentes, como el artículo 2° del Código del Trabajo, establecen un deber explícito de las empresas de prevenir y sancionar el acoso sexual, independientemente del espacio físico en que este ocurra y por ende existe un deber expreso del empleador de resguardar un ambiente laboral libre de violencia y acoso. Esta interpretación amplía las fronteras de la relación laboral y reconoce que los comportamientos impropios, aunque ocurran en entornos informales o recreativos, afectan el desarrollo adecuado de las labores y el clima organizacional.
En este mismo contexto, la Circular N°3813-2024 de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) establece y detalla los contenidos mínimos del Protocolo de Prevención del Acoso Sexual, Laboral y Violencia en el trabajo establecidos en la Ley N°21.643 (Ley Karin) que deben elaborar y difundir los empleadores. Así, hace obligatorio tanto la identificación de peligros y/o riesgos psicosociales como las medidas de prevención de estos.
Bajo esta perspectiva, un especial lugar lo ocupan las medidas de información y capacitación adecuadas, a los trabajadores/as sobre los riesgos identificados y evaluados, así como las medidas de prevención y protección que deban adoptarse.
De este modo, la clave del éxito en la erradicación del acoso y la violencia laboral no radica únicamente en el texto legal, sino en la capacidad de las organizaciones para informar, capacitar y promover un cambio cultural sólido. En este punto, la tecnología —y en particular la Inteligencia Artificial (IA)— se proyecta como una herramienta sumamente valiosa.
La realidad laboral actual exige soluciones innovadoras y accesibles, uno de los usos más prometedores de la Inteligencia Artificial en el ámbito laboral es la creación de agentes o asistentes virtuales, disponibles 24/7 a través de un clic en el teléfono o en la web. Estas plataformas interactivas pueden responder de manera inmediata y personalizada a las necesidades de capacitación, información y orientación en torno a la Ley Karin, cumpliendo con las exigencias de la normativa en tiempo real y de manera inclusiva. Por ejemplo, un asistente IA puede cumplir con funciones clave como son la capacitación continua y personalizada. La IA permite entregar contenidos de capacitación dinámicos y ajustados a las características de cada trabajador/a, promoviendo un entorno laboral saludable. A través de recursos interactivos, como videos explicativos, guías personalizadas y cuestionarios, los asistentes virtuales capacitan en conceptos esenciales de la Ley Karin, como la definición de acoso sexual, laboral y violencia en el trabajo, y los procedimientos de denuncia y sanción. Además, facilita recordatorios periódicos sobre la importancia de estas prácticas preventivas, manteniendo a los trabajadores informados y conscientes de sus derechos y responsabilidades.
También hace posible una accesibilidad real del Protocolo de Prevención, ya que, uno de los deberes fundamentales de las entidades empleadoras es poner en conocimiento de los trabajadores dicho protocolo. Un asistente IA puede facilitar este acceso de forma inmediata, permitiendo que cada trabajador consulte, en cualquier momento y lugar, los procedimientos preventivos, los canales de denuncia y las acciones correctivas que debe implementar la organización. Esta capacidad de entrega instantánea y digitalizada garantiza que la información sea conocida y comprendida por todos.
Otro caso de uso es, la comunicación activa sobre riesgos y medidas preventivas; en este caso, la Inteligencia Artificial se convierte en una herramienta crucial para difundir los riesgos identificados en el entorno laboral y las medidas de protección y prevención adoptadas por la empresa. A través de notificaciones, reportes interactivos y diálogos personalizados, un agente virtual informa a los trabajadores sobre las políticas internas, el rol de los comités paritarios y la importancia de respetar los protocolos establecidos. Esta comunicación constante refuerza una cultura organizacional de respeto y tolerancia cero frente a conductas de acoso y violencia.
La implementación de un asistente IA no solo mejora la eficiencia de las capacitaciones, sino que también promueve la inclusión y accesibilidad. Trabajadores/as de diversas áreas, con distintos niveles de formación o ubicaciones geográficas, pueden acceder de manera equitativa a la información y formación, rompiendo las barreras tradicionales. Además, al operar en tiempo real, la IA asegura que ninguna duda quede sin respuesta y que todos los colaboradores puedan estar informados de manera clara y oportuna. La Ley Karin propone un cambio cultural profundo, que trasciende el cumplimiento meramente formal. La tecnología —y en especial la IA— aparece como un aliado estratégico, no un mero lujo, para garantizar entornos libres de violencia. Al asegurar una capacitación equitativa, una información siempre disponible y respuestas inmediatas, la IA contribuye a que las empresas asuman con eficacia y rigor sus obligaciones legales.
El desafío esta declarado, la implementación de herramientas tecnológicas no debe ser vista como un lujo, sino como una inversión estratégica para garantizar un entorno libre de violencia y acoso. La IA no solo responde a las necesidades inmediatas de capacitación e información, sino que, a largo plazo, contribuirá a la construcción de espacios laborales seguros, inclusivos y respetuosos. Es hora de aprovechar la Inteligencia Artificial como una herramienta clave para informar, capacitar y proteger.
*Gonzalo Álvarez Seura, Abogado y Dr. en Derecho, Director ejecutivo de Tech-Law.ai. Académico U.Central.