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La Transformación de la Profesión Legal por la Inteligencia Artificial: Un Análisis

La inteligencia artificial (IA) está cambiando el panorama de la profesión legal, ¿pero significará esto el fin de los abogados? Forbes planteó esta pregunta a diversos expertos, quienes coincidieron en que si bien la profesión experimentará cambios radicales, los abogados no se volverán obsoletos. Analicemos estos aspectos y las oportunidades que surgen en medio de esta transformación.

Por: Diego Navarro*

¿Cambiará la inteligencia artificial (IA) la profesión legal por completo amenazando a los abogados?

La respuesta es si y no. Si, transformará integralmente la profesión. No, los abogados no quedarán obsoletos. Analicemos estos aspectos:

Diego Navarro
Diego Navarro

Forbes planteó a una serie de profesionales esta misma pregunta. Algunos respondieron que si, otros que no, pero todos coincidieron en un punto: la profesión cambiará y quien no se adapta quedará rezagado. Todos coincidían que el análisis factual de información, redacción y revisión de documentos, contratos y, en general, el trabajo mecánico realizado por asistentes legales será el primero en ser reemplazado por herramientas de inteligencia artificial. Sin embargo, también acordaron que el trabajo de analítico basado den la experiencia profesional y el relacionamiento humano que determina la estrategia jurídica para resolver un caso, era el aspecto que perdurará.

Vinod Khosla, fundador de Sun Microsystems y exitoso inversionista, sigue la misma línea y ofrece un consejo a quienes están comenzando sus estudios “Consigue una formación lo más amplia posible porque no sabes qué será relevante”.

¿Cuánto de lo que estudiamos ha quedado obsoleto? ¿Cuánto demoró en ocurrir? Kohsla sostiene que el tiempo que demora en quedar obsoleto un conocimiento se acelera a pasos agigantados. Anticipa que el 80% de todos los trabajos quedarán obsoletos por la IA en la próxima década y aquello incluye a trabajos especializados y bien pagados como la medicina o la contabilidad. Para 1970, la cantidad de puestos de trabajo en agricultura había disminuido desde 70% a 4% por consecuencia de la revolución industrial, y algo similar ocurrirá con las profesiones actuales.

Coincidimos con Kohsla en que muchos trabajos ya son muy bien desarrollados por automatización mediante IA y que sólo falta adopción. La investigación jurídica, revisión de antecedentes legales para trámites corporativos de due diligence, preparación de casos en sus fundamentos de derecho, redacción de escritos y contratos, resolución de discrepancias comunes, negociación de soluciones y todo tipo de mecánicas que requieran tecnologías serán seguramente reemplazadas por IA a mediano plazo.

Esta revolución no estará exenta de obstáculos. Cada vez que una profesión se ve amenazada por la disrupción de nuevas tecnologías, se defiende hasta que tiene que ceder. A diferencia de los taxis con Uber o del Correo, el trabajo jurídico se defenderá con más ahínco. Regulaciones que restrinjan el uso de IA en ciertos espacios y exijan la intervención humana, prohibiciones de divulgación de datos o disponibilidad de los mismos a herramientas de UA, legislación sobre protección de datos o propiedad intelectual que limite el desempeño de la IA serán los principales desafíos que deberá sortear la industria, pero finalmente el descenlace será decidido por la eficiencia y el costo en realizar procesos mecánicos y repetitivos.

¿Es todo gris o existen oportunidades?

Tal como ocurrió con la agricultura y como ha sucedido durante toda la historia: los humanos se adaptan. Las oportunidades serán diversas y aquellos que estén atentos y sean capaces de especializarse serán quienes dirijan el desarrollo futuro en profesiones como la de los abogados. Algunos puntos a tener en consideración:

  1. Quienes adopten una postura de resistencia al desarrollo y desacrediten las posibilidades de la tecnología serán los primeros en desaparecer.
  2. Quienes adopten las herramientas y se entrenen en utilizarlas como un apoyo a su profesión obtendrán una ventaja sideral sobre el resto.
  3. La especialización en integración de IA será una técnica altamente demandada. El abogado que comprenda el lenguaje de la IA y sea capaz de interactuar con el entrenamiento de la misma, será el especialista más codiciado.
  4. Perfeccionarse en habilidades que la IA difícilmente reemplazará, tales como la comunicación y relación con personas, la empatía y creatividad.

No es muy común que un abogado se especialice en el uso avanzado de tecnologías y tenga la capacidad de participar en su desarrollo. Si al conocimiento jurídico se le añade la habilidad tecnológica, las posibilidades son inmensas. Lamentablemente, todo esto implicará que el profesional tenga la capacidad de adaptarse y aprender por sí mismo, porque las escuelas de derecho en general siguen utilizando metodologías de enseñanza añejas, pero ese es un tema para otra columna.

*Diego Navarro. Abogado y emprendedor con más de 15 años de experiencia en comunicaciones corporativas y tecnología. Fundador y CEO de SPEKTR, una startup de inteligencia artificial jurídica que busca revolucionar la industria legal y el trabajo cualitativo de abogados.

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