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Desafíos de la nueva ley de Protección de Datos en el sector asegurador

Si bien hoy algunas empresas ya nos hemos anticipado e implementado medidas para resguardar los datos de nuestros clientes, muchas otras tendrán que adaptarse rápidamente para cumplir con los nuevos estándares, en un proceso que implica una transformación esencial y urgente.

*Por María Paz Schuster Pineda.

La reciente aprobación del proyecto de ley que regula la protección de datos personales en Chile trae consigo un cambio importante, no solo para la industria aseguradora tradicional, sino también para el creciente ecosistema insurtech local. Este nuevo entorno normativo nos desafía a mejorar nuestras prácticas, adoptar un enfoque renovado en la gestión de riesgos y reforzar nuestro compromiso con la transparencia, la seguridad de los datos y otros aspectos clave.

Pero también representa una oportunidad y un llamado a liderar, sin ánimo de parecer soberbios, con innovación y responsabilidad. Si bien hoy algunas empresas ya nos hemos anticipado e implementado medidas para resguardar los datos de nuestros clientes, muchas otras tendrán que adaptarse rápidamente para cumplir con los nuevos estándares, en un proceso que implica una transformación esencial y urgente.

María Paz Schuster Pineda

Aquí, es donde la transparencia es fundamental. Los clientes necesitan y merecen saber cómo se manejan sus datos, con la confianza de que su información se gestione de manera responsable y segura. Este enfoque, que hoy es obligatorio, no solo debe responder a exigencias regulatorias, sino que debe integrarse a la estrategia corporativa como uno de sus pilares centrales. No se trata solo de parecer transparentes, sino de serlo. Con el tiempo, esto fortalecerá la relación con los clientes y proporcionará una ventaja competitiva en un mercado cada vez más exigente.

A este entorno, se suma el uso creciente de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), que ofrece grandes oportunidades para mejorar la eficiencia y personalización de productos y servicios. Sin embargo, estas tecnologías deben implementarse cuidadosamente, asegurando un cumplimiento adecuado con los estándares que se exigen, una gestión de riesgos efectiva y un compromiso con la transparencia en su uso, garantizando que los algoritmos operen sin sesgos y que los datos estén protegidos.

La nueva realidad normativa, más que desafiante, se vislumbra como llena de oportunidades y en donde el ecosistema insurtech juega un papel crucial. Como parte de esta industria emergente, tenemos la capacidad de innovar y adaptarnos rápidamente. Nuestra experiencia nos permite aportar tecnología avanzada en la implementación de políticas claras y efectivas de gestión de datos. Por ello, la colaboración entre insurtechs y todos los que trabajamos en el mercado de seguros será clave, no solo para cumplir con las nuevas regulaciones, sino también para fomentar una cultura de mejora continua y adaptación dentro de la industria.

Si bien algunas compañías ya están preparadas, otras necesitan acelerar su transformación para alinearse con estos nuevos requisitos. Esta regulación no se trata solo de cumplir con las normas, sino de destacar en transparencia y compromiso con la protección de los datos, cumpliendo así nuestra promesa a clientes y consumidores.

Con todo, el hecho de que la Cámara de Diputados despachara este lunes la Ley de Protección de Datos Personales para su promulgación es una buena noticia para todos. Más que verla como una obligación, las empresas deben percibirla como una oportunidad, situándola en el eje central de sus operaciones y de manera transversal en toda la compañía, a nivel de compliance y regulación.

Así, el círculo virtuoso generado por la autorregulación y el cumplimiento fortalecerá la reputación de estas empresas, permitiéndoles destacar en un mercado exigente y desafiante.

Sin embargo, es importante que los cambios y medidas que se tomen, a nivel corporativo, se hagan desde un propósito y convencimiento genuino. De lo contrario, estos esfuerzos solo se convertirán en un mero checklist regulatorio, perdiendo la oportunidad de crear valor real y sostenible para el mercado, la empresa, accionistas, inversores y, sobre todo, para los clientes.

*María Paz Schuster Pineda, General Counsel de ComparaOnline .

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