Columnas

Endeudamiento y equidad

Como socio de un estudio de abogados especializado en cobranza, puedo constatar día a día que las Pymes sufren la mora de sus acreedores, quedando muy desprotegidas en su recuperación.  Esta situación, es aún más grave cuando se trata de Pymes lideradas por una mujer, toda vez que ellas, normalmente son además, jefas de hogar.

*Raúl Dell’Oro

Según el artículo de El Mercurio del domingo 13 de marzo, las mujeres serían las más afectadas por el aumento de la morosidad en postpandemia, debido a que casi un 90% de las trabajadoras que perdieron su empleo durante la pandemia no han logrado reinsertarse dentro de la fuerza laboral.

Este fenómeno también se observa en las mujeres emprendedoras, que lideran Pymes. Según una encuesta del INE, en 2019 existían 2.057.903 personas microemprendedoras en el país, 61,4% hombres y 38,6%, mujeres. En las mujeres, el principal motivo para comenzar el negocio fue necesidad (57,4%), mientras que en los hombres fue oportunidad (43,7%).

Como socio de un estudio de abogados especializado en cobranza, puedo constatar día a día que las Pymes sufren la mora de sus acreedores, quedando muy desprotegidas en su recuperación.  Esta situación, es aún más grave cuando se trata de Pymes lideradas por una mujer, toda vez que ellas, normalmente son además, jefas de hogar.

En efecto las Pyme, al no poder cobrar la justa remuneración por los servicios prestados y bienes entregados, se ven en la obligación de endeudarse para poder seguir funcionando; al tener poca recuperación de lo invertido, deben endeudarse más, pero la cadena de la bicicleta en cierto momento se corta, trayendo como consecuencia la insolvencia de la empresa y problemas nefastos para la mujer que lidera esa Pyme.

Como señala el artículo de El Mercurio, el 76% de las mujeres son el principal sostén de los hogares en nuestro país, pues tienen a su cargo niños, niñas y adolescentes, como también, adultos mayores.  Si sumamos a esto que el 84% de las personas no paga la pensión de alimentos que les ordenan la ley y los tribunales, la situación para las mujeres jefas de hogar es muy complicada.

Así las cosas, resulta esencial rescatar el valor de mecanismos de cobranza éticos, que, respetando la legalidad y derechos de acreedores y deudores, sean una herramienta eficiente para que las Pymes lideradas por mujeres puedan hacer frente a sus responsabilidades financieras en este escenario de morosidad de sus clientes post pandemia.

En este sentido, al realizar una cobranza ética, nos hacemos cargo de la vulnerabilidad social y financieras que afecta a las mujeres jefas de hogar, que emprenden y lideran Pymes.

Y con esto no me refiero sólo al hecho de ejercer acciones frente a los Tribunales de Justicia, sino que además a una cobranza conforme a la Ley de Protección de los Derechos del Consumidor, que da soluciones razonables a los deudores y las Pyme, permitiendo alinear los intereses de ambos, reduciendo las desventajas que enfrentan las mujeres.

*Raúl Dell’Oro, de la firma Dell’Oro Abogados especializada en cobranzas

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close
Close