La Nueva Comunicación de la Justicia

*Por Claudio Ramírez.

En el escenario jurídico actual, los medios de comunicación y las redes sociales se han convertido en arenas donde fiscales y abogados sensibilizan sus posturas y prefiguran el resultado que desean alcanzar en los juicios. Esta evolución, que he denominado la Nueva Comunicación de la Justicia, exige una comprensión profunda por parte de los profesionales del derecho, especialmente en lo que respecta a la interacción estratégica con los medios y las plataformas digitales.

Hoy en día, no basta con presentar argumentos sólidos en el tribunal. Tanto fiscales como abogados buscan influir en la opinión pública a través de los medios de comunicación. Declaraciones en entrevistas, columnas, “cuñas” y publicaciones en redes sociales son tácticas utilizadas para moldear la percepción pública y, en algunos casos, buscar influir en causas y procesos legales.

Esta práctica se manifiesta también en las redes sociales, donde Twitter y LinkedIn son plataformas clave. En Twitter, los actores del mundo legal pueden lanzar mensajes rápidos y directos, alcanzando a un público amplio y diverso.

LinkedIn, por su parte, permite una exposición más dirigida y detallada, atrayendo la atención de colegas y referentes. Así, es fundamental entender que todos consumimos medios y redes sociales y estamos expuestos a ellos, ya sea de manera directa o a través de terceros que nos comentan lo que han leído o visto. Al igual que la ciudadanía, fiscales, jueces y abogados también consumen información de estas plataformas, haciendo que su influencia sea relevante en el ámbito jurídico actual.

Además, los medios de comunicación muchas veces realizan notas directamente de casos que están en el Poder Judicial, accediendo a ellos por investigación propia o porque una de las contrapartes les facilitó dicha información. Al acceder a estos casos con las declaraciones de las partes involucradas, los medios no se ven en la necesidad de recurrir a las fuentes oficiales, sino que reportean desde los escritos. Por lo tanto, resulta indispensable entender que toda comunicación, escritos o declaraciones, es potencialmente publicable y material para los medios, generando un potencial eco mediático que puede alterar el curso de un juicio, afectar la reputación de los involucrados y, en última instancia, influir en el resultado final.

Para los estudios de abogados y los profesionales del derecho, entender la Nueva Comunicación de la Justicia es crucial. Esta competencia no solo implica contar con una visión clara en lo que se refiere a comunicación tradicional y digital, sino también una comprensión estratégica de cómo y cuándo interactuar con los medios. En donde es prioritario entender cómo funciona la prensa y las redes sociales y asumir que, muchas veces, quiéranlo o no, deben adoptar una estrategia de comunicación proactiva.

Junto con ello, el monitoreo constante es esencial para detectar y reaccionar a tiempo ante cualquier filtración o comentario que pueda afectar el caso. Esta vigilancia y escucha activa permiten una respuesta rápida y efectiva, mitigando posibles daños reputacionales y afectación al normal cauce de procesos judiciales.

La Nueva Comunicación de la Justicia ha transformado el campo legal, haciendo indispensable que los abogados comprendan estas nuevas herramientas y estrategias. La capacidad de manejar eficazmente la comunicación mediática y digital no solo fortalece la posición de los profesionales en el mercado, sino que también puede ser decisiva en el resultado de los casos que manejan.

En este entorno en constante evolución, aquellos estudios y profesionales que integren la comunicación en su práctica cotidiana estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos, mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que ofrece la Nueva Comunicación de la Justicia.

*Claudio Ramírez, socio de Consiglieri.