Columnas
Nuevo rol, nuevas oportunidades para las mujeres: las futuras Delegadas de Protección de Datos
Por Ivonne Bueno*.
En un mundo cada vez más consciente del valor de la ética en los negocios, el rol de Compliance Officer se ha convertido hoy en una función imprescindible y estratégica al interior de todo tipo de organizaciones.
Es probable que suceda algo similar en un futuro próximo con la nueva figura del Delegadode Protección de Datos, Data Protection Officer o DPO, creado por la Ley N°21.719que que modifica la actual normativa (Ley N°19.628), en el contexto de la implementación de Modelos de Prevención de Infracciones o Programas de Cumplimiento en Protección de Datos Personales al interior de las organizaciones. Entre las funciones del DPO, destacan la de asesorar y capacitar a los encargados, terceros y dependientes sobre la normativa aplicable, promover y participar en la política de protección de datos, supervisar su cumplimiento, gestionar los riesgos asociados al tratamiento y definir medidas de resguardo.

Al igual que los o las oficiales de cumplimiento tradicionales, el DPO debe ser una persona idónea, capacitada, independiente y autónoma, con medios y con facultades suficientes para desempeñar adecuadamente su función, incluyendo el deber de reporte a la alta dirección de la organización.
La aparición de esta nueva figura en el ecosistema del compliance ha creado una oportunidad única para que abogadas, ingenieras, auditoras, informáticas, etc. exploren y se integren a un área en franco ascenso y proyección, como es la protección de datospersonales, en la que se necesitará de sus capacidades distintivas y visión estratégica para ejercer eficazmente este rol. En definitiva, ha nacido un nicho de especialización y desarrollo donde las mujeres pueden desempeñar un papel clave en un sector que mezcla virtuosamente lo jurídico con la tecnología, la ética y la auditoría.
Pero, ¿hay espacio para una presencia femenina contundente en este sector? Veamos las cifras.
Según el Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2024, del Foro Económico Mundial, las mujeres ocupan solo el 30,4% de los puestos en consejos de administración de empresas cotizadas. A nivel local, y en relación a puestos de liderazgo, si bien la brecha ha disminuido, la presencia femenina aún es reducida: sólo un 25,6% de mujeres está en los cargos de gerencia de primera línea y un 22,1% en los directorios (VI Reporte de Indicadores de Género en Empresas en Chile, 2024). En el ámbito tecnológico, su representación también es baja: Sólo un 29,3% de mujeres se dedica a la investigación (Unesco, 2020) y un 28,2% a empleos STEM (Foro Económico Mundial, 2023). Sin duda estas cifras reflejan una sub-representación femenina en roles de liderazgo, incluyendo los de oficial de cumplimiento y DPO.
Por su parte, en cuanto al tradicional rol de compliance officer, el que es cercano al de Data Protection Officer, la presencia de mujeres en algunos países ha experimentado un crecimiento relevante en los últimos años. En España, por ejemplo, los perfiles femeninos abundan en esta área y destacan por su desempeño sobresaliente (Asociación Española de Compliance, ASCOM, 2021).
Sin embargo, a nivel global, las brechas persisten: según el informe “Global Female Leaders Outlook” de KPMG revela que sólo el 29% de las líderes femeninas ocupan cargos en áreas de Riesgo, Legales y Compliance. Por lo tanto, existe un enorme desafío no sólo de impulsar, capacitar y empoderar a mujeres a entrar en este mundo, sino también de los órganos de decisión de optar y confiar a mujeres el ejercicio de estos roles.
No cabe duda que la diversidad en los cargos relacionados con el compliance en todas las áreas, incluyendo el de protección de datos, no es solo una cuestión de equidad, sino también de efectividad empresarial. Estudios han demostrado que compañías con mayor diversidad en sus equipos de cumplimiento tienen una mejor gestión de riesgos y una mayor sensibilidad hacia aspectos sociales y éticos de la regulación (García-Meca, E. et al (2022). La diversidad de género en órganos de control y gestión. Revista de Contabilidad y Tributación. España).
En esta línea, las futuras Delegadas de Protección de Datos tendrán la misión de brindar una mirada integral a la ética empresarial y la privacidad, y serán claves en la prevención de sesgos en el uso de inteligencia artificial y datos personales, ejerciendo su liderazgo, en su mayoría, con enfoque en sostenibilidad, derechos humanos y equidad.
En conclusión, las DPO desempeñarán un papel fundamental en la cultura organizacional, de cara a la próxima entrada en vigor de la Ley 21.719 en 2026, asegurando que las organizaciones cumplan con la normativa y eviten los riesgos reputacionales, legales y económicos que acarrean las infracciones a la ley y las sanciones que les pueda cursar la futura Agencia de Protección de Datos Personales.
En esta reciente conmemoración del Día de la Mujer, el llamado es a fomentar más presencia femenina en el compliance en general, y en la nueva área de protección de datos en particular. Esto no solo beneficiará a las empresas y demás organizaciones, sino que fortalecerá la confianza de los ciudadanos y ciudadanas en un entorno cada vez más digitalizado y consciente de la importancia de resguardar su información personal.
*Ivonne Bueno M. es abogada de la Universidad de Chile, LLM in Commercial Law por la University of Edimburgh y MA in Public Policy por King´s College London. Es directora del área de tecnología (az Tech) en Albagli Zaliasnik y miembro de Women in Compliance.