Columnas
OMPI y la Propiedad Intelectual frente al COVID-19
"La OMPI promueve y recomienda a los Estados que busquen acuerdos de concesión de licencias, publicación de datos científicos de libre utilización, especificaciones técnicas sobre equipos esenciales, como respiradores, para que otros puedan fabricarlos. Pero también y muy específicamente, menciona la necesidad urgente de liberar las restricciones asociadas a los titulares y detentores respecto a investigaciones relacionadas con el SARS o con el SARS-CoV-2".
Por María Inés Alvarez *
Desde abril de este año, se han liberado en Chile seis patentes vinculadas a medicamentos que son testeados para el tratamiento de la pandemia COVID-19. La resolución dictada por la INAPI responde a una solicitud del laboratorio ABBVIE, INC, luego de que la Organización Mundial de la Salud, informara que existen antecedentes e indicios que los experimentos en laboratorio de la combinación de los medicamentos Ritonavir y Lopinavir, pueden ser efectivos contra el COVID-19.
En el marco de la pandemia mundial del COVID-19, la OMPI (Organización Mundial de Propiedad Intelectual) propone como uno de los principales desafíos la ausencia de vacunas o tratamientos que estén autorizados y sean accesibles.
Para esto, desarrolló un sistema de búsqueda y análisis de las principales barreras de acceso en el mundo para la investigación de tratamientos contra el COVID-19 y los principales insumos médicos de apoyo, como es el caso de la capacidad de producción de suministros o equipos médicos vitales, impedimentos para el traslado de esos suministros y equipos a través de las fronteras, altos aranceles, y por cierto, barreras asociadas a la Propiedad Intelectual, como es el caso del acceso a libros, publicaciones y otros contenidos creativos esenciales para el desarrollo de tratamientos y procesos innovadores en salud.
En el mundo, numerosos titulares de derechos han adoptado voluntariamente medidas para facilitar el libre acceso a grandes cantidades de contenido pertinente en la actual situación de crisis (por ejemplo, Google, Amazon o Museos entre otros). En esta línea, es de gran ayuda para desarrollar un tratamiento efectivo contra el COVID-19.
En un contexto global, con una economía fuertemente interrelacionada en los términos la OECD en su publicación Coronavirus: The world economy at risk, los avances tecnológicos desarrollados en cualquier espacio geográfico ayudarán no solo a las necesidades de dicho país, sino que a nivel mundial. Por ello, una de las principales funciones de la Propiedad Intelectual, es entregar un sistema de incentivos que fomente la innovación y garantice el apoyo desde la invención hasta la escalabilidad de un proyecto.
En el ámbito de la tecnología y las políticas públicas, es esencial articular los intereses de los creadores, de las instituciones de investigación y desarrollo, Universidades o centros privados, con el destinatario de la innovación.
Un conocimiento para todos
La OMPI promueve y recomienda a los Estados que busquen acuerdos de concesión de licencias, publicación de datos científicos de libre utilización, especificaciones técnicas sobre equipos esenciales, como respiradores, para que otros puedan fabricarlos. Pero también y muy específicamente, menciona la necesidad urgente de liberar las restricciones asociadas a los titulares y detentores respecto a investigaciones relacionadas con el SARS o con el SARS-CoV-2, la cepa del virus que provoca el COVID-19.
El desafío también se extiende, a fomentar la innovación en salud y el desarrollo de aplicaciones de rastreo y georreferencia basadas en datos, tanto de la disponibilidad de insumos médicos, camas UCI, como respiradores.
Para ello, la OMPI ha dispuesto nuevos ajustes al Índice Mundial de Innovación, la cual desde ya contiene parámetros y resultados de innovación de 130 países, lo cual incluye el entorno político, la educación, la infraestructura y las políticas de promoción. Así entonces, ha incorporado datos sobre gastos de investigación y desarrollo, publicaciones científicas, solicitudes de registro, acceso a los mercados de capital, y marcos regulatorios.
La OMPI también ha dispuesto la base de datos “Patenscope” que contiene más de 80 millones de divulgaciones del ámbito de la tecnología, con el objetivo ampliar el acceso a la información tecnológica y a patentes publicadas en el sector salud.
Con esto, nos recuerda que el sistema de patentes no sólo otorga exclusividad a los titulares y detentores de ellas, sino también la opción de liberar las patentes, para su uso por parte de terceros, sin pago de royalties.
Con esta serie de medidas y en medio de una crisis mundial sin precedentes, la OMPI nos invita a pensar un mecanismo efectivo de divulgación científica, pero también, configurar un sistema de Propiedad Intelectual que no solo asegure los derechos de los titulares y detentores de marcas y patentes, sino también, que otorgue amplias opciones para liberar el conocimiento poniéndolo a disposición de todos.
* María Inés Alvarez es Abogada en Schwencke y Cia. especializada en las áreas de Derecho Tributario, Corporativo y Propiedad Intelectual. Posee estudios de pregrado en la Universidad de Chile (premio Lexis Nexis por excelencia académica), Master en Educación (EdM) y Master en Estudio Sociales (M.A.) de Harvard University. Diplomado en Tributación de la Empresa (Harvard Law School) y otro en Liderazgo de organizaciones sin fines de lucro (Harvard Kennedy School). Actualmente cursa el Diploma en Propiedad Intelectual en la Pontificia Universidad Católica de Chile.