Columnas

Solicitudes internacionales de propiedad industrial: ¿Esta Chile en deuda?

Por Agustina Davis Komlos*.

No es novedad en el último tiempo, que las empresas, independiente de su tamaño, tengan plena conciencia de la protección de sus activos intangibles derivados de la propiedad industrial.  Esta conciencia se ha traducido también, en el incremento de solicitudes de derechos, pero especialmente el aumento de solicitudes a través de sistemas internacionales establecidos en diversos los tratados internacionales administrados por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Una realidad que se refleja en Chile, pero todavía sin el ímpetu necesario para alcanzar algún protagonismo en materia de innovación y desarrollo.

Agustina Davis Komlos

Recientemente, OMPI ha revelado que, durante el 2024, y luego de dos años de números decrecientes, el número de solicitudes de diseños, patentes y marcas, a través de los sistemas internacionales aumentó. En el caso de los diseños, el número de solicitudes presentadas a través del Sistema de la Haya, aumentó en un 6,8%; en el caso de patentes, el aumento de solicitudes a través del Sistema Internacional de Patentes fue de un 0,5%; finalmente en el caso de las solicitudes de marcas a través del Sistema de Madrid, el aumento fue de un 1,2% comparado con el 2023. El Director Nacional de OMPI, Daren Tang señaló a propósito de esta noticia que “…Nuestros registros internacionales de P.I. ayudan a las personas y empresas innovadoras de todo el mundo a trasladar su P.I. a través de las fronteras y expandirse a nuevos mercados…”

El informe de OMPI revela el origen de los solicitantes de derechos a través de estos sistemas internacionales, y al igual que en años anteriores, destacan el número de solicitudes de Estados Unidos, Alemania, Japón y China. A pesar de que Chile no figura como uno de los países con más solicitudes, es miembro del sistema de Madrid hace ya casi tres años. También es miembro del Sistema Internacional de Patentes hace muchos más. No es parte del Sistema de la Haya, que sin duda mundialmente es el que tiene menos fuerza, con solo 81 países miembro.  Sin perjuicio de que Chile no figura entre los países con más solicitudes, el interés por robustecer la protección por los derechos de propiedad industrial y el interés por la investigación y el desarrollo son evidentes. El Instituto Nacional de Propiedad Industrial de hecho, ha dado cuenta del aumento tanto de solicitudes de marcas como de solicitudes de patentes, no solo a nivel nacional, sino que a través los sistemas internaciones también, lo que demuestra la importancia de protección de activos intangibles.

En este sentido y para querer estar en la situación de los países destacados por OMPI, Chile necesitaría adoptar medidas a corto, mediano y largo plazo; medidas que involucren un sistema educación robusto, capacitación de la fuerza laboral, investigación y desarrollo tecnológico y políticas tendientes a este desarrollo. Si queremos ser pioneros en investigación y desarrollo, tenemos que seguir ejemplos como el de Corea del Sur, que, durante décadas, se ha dedicado y ha invertido en un sistema educativo que crea profesionales y técnicos capacitados, y que va en la vanguardia de los desarrollos tecnológicos.

Las cifras informadas por OMPI son muy positivas para el ecosistema internacional de Propiedad Industrial, incluyendo a Chile, pues permiten a las empresas extender su protección a múltiples países paralelamente, brindando una cobertura coherente en los distintos mercados donde una compañía se quiere insertar. Lo anterior porque hay que tener claro que estos sistemas no permiten el registro internacional de derechos, sino que centralizar el procedimiento de registro de los mismos en distintos países.

Esta intención de protección global muestra un compromiso serio de protección de distintos activos intelectuales en el mercado internacional, lo que no solo genera confianza entre los consumidores, sino entre la competencia y eventuales socios comerciales, fortaleciendo indudablemente las posiciones de las empresas. Consecuentemente, en la era global en la que vivimos, la protección internacional de derechos de propiedad industrial pareciera ser primordial a la hora de evaluar estrategias de expansión e internacionalización de las empresas. Chile no puede quedar atrás y como lo ha hecho, debe seguir avanzando en el robustecimiento de la protección de la propiedad intelectual, la apertura a nuevos sistemas registrales internacionales, la creación de políticas que contribuyan a la investigación y el desarrollo y la conciencia social de la importancia que esto tiene para el desarrollo económico del país.

*Agustina Davis Komlos, socia de BBD Badilla Davis y académica Facultad de Derecho Universidad Andrés Bello

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close
Close