Fundación Pro Bono y la ley única de donación

La fundación Pro Bono es una organización sin fines de lucro que facilita el acceso a la justicia a personas y grupos vulnerables, a través del voluntariado o trabajo pro bono de abogados, estudios jurídicos, notarios y empresas.

Actualmente están trabajando con la Comunidad de Organizaciones Solidarias para presentar una propuesta de ley única de donaciones, en la que el Gobierno indicó que se avanzaría.

En paralelo, lanzaron con la Fundación Sociedad Anónima, una Guía de Donaciones. La idea de esta es difundir de forma fácil cómo funcionan los mecanismos de donaciones y a qué organizaciones se puede donar por cada tipo de causa. Quieren que las empresas se informen y también las organizaciones sociales, para que sepan cómo sacar provecho a sus proyectos cuando los presentan al sector privado.

Para comprender más de esto conversamos con Ignacio Obando, Coordinador del Área Corporativa Fundación Pro.
¿En qué tiene enfocado sus fuerzas Fundación Pro Bono respecto a las donaciones?

Fundación Pro Bono actualmente está enfocada en apoyar a las organizaciones sociales para que conozcan la legislación y los mecanismos vigentes para acceder a las donaciones que realizan personas jurídicas y naturales. La sociedad civil es un actor fundamental de apoyo al Estado en la cobertura de múltiples necesidades de la población y también desde su expertis a la elaboración de políticas públicas. Por lo mismo, es clave que las organizaciones sociales se constituyan de manera sólida y estén informadas de las vías de financiamiento que les permitan mantener sus operaciones de forma sostenible.

Sin embargo, hoy existe un marco jurídico que es tremendamente complejo, donde existen más de 90 leyes de donaciones y donde se castigan las donaciones cuando éstas no se enmarcan en una ley específica, por lo cual el donante debe soportar un impuesto del 40% adicional a lo donado. Además la ley exige donar a un proyecto y no a la organización propiamente, que se dedica a ayudar de forma permanente.

¿Por qué quieren impulsar una Ley Única de Donaciones?

Una ley única de donaciones es urgente en Chile y por eso somos parte de una mesa de organizaciones sociales que propondrá un modelo que permitirá agilizar los procesos, unificar criterios y contar con un marco jurídico más amigable y concreto. Esto ayudará a impulsar la donación filantrópica, ya que no se debiera restringir la donación a proyectos determinados sino a instituciones que trabajan por el desarrollo del país.

Por otro lado, junto a Fundación Sociedad Anónima, lanzamos hace unas semanas la Guía de la Solidaridad, que brinda información clara y concisa sobre las leyes con fines culturales, sociales y ley de Rentas Municipales. Asimismo, tiene un listado de organizaciones sociales segmentado por su misión u objeto social. En paralelo, junto a algunos estudios jurídicos y consultoras miembros, estamos elaborando una propuesta para el Servicio Impuestos Internos que permita a las organizaciones realizar donaciones al exterior.

¿Por qué creen que Chile es uno de los países que menos gasta en filantropía, según Harvard?

A juicio personal el que en Chile tengamos un bajo gasto en filantropía se debe a la falta de confianza, conocimiento y modernidad del marco legal que regula los distintos tipos de donaciones.

¿En qué pueden aportar ustedes como fundación en esta “cruzada” y cómo los beneficiaría a ustedes si se lograse una sola ley?

Como fundación podemos aportar desde la transversalidad, pues por un lado tenemos el vínculo directo con la comunidad legal y, por tanto, contamos con el know how técnico, mientras que, como parte de la sociedad civil, tenemos acceso a las inquietudes de múltiples organizaciones sociales que llegan a nuestras oficinas preguntando el funcionamiento de las donaciones, qué leyes se ajustan a sus necesidades, etc. Asimismo, vemos cómo funciona en la práctica el proceso de obtener un certificado de donación o cómo registrarlo en los balances, entre otras cosas.

Sin duda el que se apruebe una ley única de donaciones permitirá contar con organizaciones más informadas, con más capacidades y herramientas para impulsar sus proyectos frente al sector privado y, por tanto, incrementar la donación filantrópica en el país.