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Davor Harasic renuncia a decanato de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile
Como consecuencia de los 46 días que suma la toma feminista de la Escuela, a través de una carta dirigida al rector Ennio Vivaldi, la renuncia, indeclinable, se hará efectiva a contar de mañana martes 12 de junio.
Esta tarde Davor Harasic, quien había asumido como Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile en mayo de 2015, presentó su renuncia indeclinable al cargo a través de una carta dirigida al rector Ennio Vivaldi. Estuvo 3 años en el cargo y cumplía el primer mes del último año de su período.
En la misiva, de siete carillas, Harasic hizo un repaso de los avances experimentados durante su gestión en distintas áreas como investigación, extensión, docencia de pre y postgrado, internacionalización y gestión https://estadodiario.com/wp-content/uploads/2018/02/im4-1.jpgistrativa.
Al finalizar, habló de la toma feminista: “actualmente, la Facultad de Derecho está siendo ocupada ilegalmente por decisión mayoritaria de los estudiantes desde el 27 de abril de 2018. Sin perjuicio de señalar expresamente que, como le consta al Consejo Universitario, conozco y valoro el impulso entregado por mujeres estudiantes, académicas y funcionarias para avanzar en una transformación decisiva que se exprese en prácticas no sexistas, no discriminatorias, y encaminadas a la equidad de género en todas sus formas y a la supresión del abuso de poder, y del acoso sexual y laboral al interior de la Universidad de Chile, esta situación ha impedido el normal desarrollo de las actividades de docencia, extensión e investigación de la Facultad, hasta ahora, por 46 días”.
Continúa haciendo referencia a las movilizaciones de cada año: “lamentablemente, la presente ocupación ilegal de las dependencias de la Facultad está lejos de representar un fenómeno aislado. Cada año nos hemos visto obligados a enfrentar medidas de paralización y obstrucción del quehacer universitario, de menor o mayor intensidad, por parte de los estudiantes, las cuales han afectado gravemente el normal funcionamiento de la Facultad, contraviniendo así la característica básica de toda universidad pública, que es contribuir a la producción de conocimiento y a la formación de profesionales comprometidos con el devenir y el progreso intelectual y moral de la sociedad a la cual nos debemos”.
Finaliza la carta, afirmando: “es mi deber manifestar que esta situación afecta gravemente la excelencia académica y pone en riesgo el proceso de fortalecimiento de la educación pública con el que nos hemos comprometido durante los últimos años. Ante la imposibilidad de transmitir favorable y eficazmente esta preocupación a la comunidad universitaria, que en mi parecer no ha advertido cabalmente el grave riesgo que esta tendencia representa para el futuro quehacer de nuestra corporación he decidido, con mucho pesar, renunciar, con fecha 12 de Junio, indeclinablemente, ante usted al cargo de Decano, con la esperanza de que prontamente nuestra Facultad logre sortear el peligro inminente de claudicar en sus objetivos esenciales”.