La Escuela de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso decidió mantenerse “alerta los signos de los tiempos” y observar muy de cerca “el surgimiento diversos desarrollos que proveen de herramientas tecnológicas y de inteligencia artificial con directo impacto en la profesión jurídica”.
Manuel Núñez, director de la Facultad, explica el desafío que implica diseñar un plan académico que incorpore herramientas para ejercer en el futuro. “Nos empeñamos en enseñar el Derecho que fue y el que es, pero a medida que van cambiando la realidad y las tecnologías, nos hemos visto empujados a ver más allá”, dice.
De ahí surgió la idea de analizar el impacto de la tecnología en la prestación de servicios legales y, naturalmente, para la formación de nuevos abogados. “Hay interesantes desafíos para la comunidad jurídica y, desde luego, para el Estado de Derecho. Esa es la tarea que hemos querido emprender con D.I.A.+T”, añade.
Derecho 2070
Mirando desde ya la evolución que tendrá el ejercicio de la profesión legal en los próximos 50 años, Eduardo Aldunate, profesor de la U. Católica de Valparaíso y director de la Academia Judicial, explica que están conscientes de la necesidad de un trabajo interdisciplinario, sobre todo, con profesionales de la ingeniería, la informática y la lingüística.
De hecho, el programa tiene previsto organizar seminarios, cursos y jornadas científicas sobre inteligencia artificial, innovación tecnológica y Derecho, así como la celebración de convenios con instituciones públicas y privadas; chilenas, extranjeras o internacionales. La idea es ir desarrollando redes de colaboración, estudio y asistencia técnica.
Se trata de un espacio que hoy, consideran, está vacío. En tal sentido, crear esta línea de investigación centrada en inteligencia artificial e innovación, permitiría “aplicar estas tecnologías a la enseñanza, al ejercicio profesional y a iniciativas de emprendimientos económicamente relevantes”. A fines de este año, esperan poder presentar un plan de trabajo para el año 2019.
Andrew Perlman
La primera actividad del Programa, cuenta Aldunate, es la visita de Andrew Perlman, profesor de la Universidad de Suffolk, Estados Unidos.
Perlman —quien enseña procedimiento civil y responsabilidad profesional, y es director del Institute on Law Practice Technology and Innovation— estará en Chile la próxima semana: el jueves 14 tendrá un encuentro para profesores de la escuela anfitriona y el viernes 15 dará la conferencia “Intelligence, Innovation and Technology”, en el Centro de Estudios Avanzados que tiene la U. Católica de Valparaíso en Santiago, en el marco del Diplomado de Legal Management que imparte junto a Thomson Reuters.
La visita del académico norteamericano ha concitado interés, pues reúne en su especialización dos áreas de gran relevancia para el ejercicio profesional actual: tecnología y ética. “El gran problema ético que surge en el Derecho —explica Eduardo Aldunate— es en qué medida se dejará a procesos tecnológicos temas que requieren decisiones actualmente asociadas al ser humano”.
¿Qué pasa con eventuales sesgos que podrían traspasar las personas que programan los algoritmos? “Cada vez son menos trazables, porque los algoritmos van siendo el resultado del aprendizaje de la misma máquina y es esta inteligencia artificial la que aplica los criterios que ella considera pertinentes. Ese es el gran tema”, advierte.
Materias incluidas
El programa incluye, entre otros:
– la ayuda de la IA a tareas de investigación y due diligence
– revisión de documentos legales
– predicción de resultados en materias de litigación
– modelos informáticos de razonamiento legal y de apreciación de la evidencia
– minería de datos de antecedentes legales
– manejo de recursos informáticos y datos personales
– aplicación de herramientas informáticas para la automatización de procesos
– aplicaciones tecnológicas para la enseñanza legal y para la gestión de la profesión legal, en ambientes públicos y privados.
En este contexto, se buscará contratar a “expertos en el ámbito de la inteligencia artificial y la tecnología, aplicadas al Derecho, o como objeto de su regulación”.
Asimismo, se promoverá la formación y perfeccionamiento de estudiantes en estas materias, “con especial énfasis en el desarrollo de conocimientos y habilidades requeridos para el uso y desarrollo de herramientas tecnológicas”. Además, se pretende crear un repositorio de información con todo el material que se recopile o desarrolle.
Temas de interés
Entre los temas que estará monitoreando el programa están:
a) La redacción de contratos y la realización de otras tareas legales
b) El desempeño de funciones judiciales, como el http://www.apa.org/monitor/2018/01/jn.aspx
c) El manejo de procedimientos sencillos en el área infraccional y https://estadodiario.com/wp-content/uploads/2018/02/im4-1.jpgistrativa, como aquello de que da cuenta este artículo de The Guardian: https://www.theguardian.com/technology/2017/mar/06/chatbot-donotpay-refugees-claim-asylum-legal-aid)
d) El desarrollo, en general, de distintas iniciativas académicas vinculadas con la innovación en el campo de los servicios legales.