Duda del abogado moderno: ¿Cómo entrar en el mundo de la tecnología y no fallar en el intento?

Por Mariano Werner*

Actualmente, muchos juristas se enfrentan al desafío de incorporar las nuevas tecnologías a sus prácticas jurídicas y, en muchos casos, no saben por dónde empezar. Cuando hablamos de tecnologías, muchos se dirigen a integrar inteligencia artificial, chatbots a sus páginas webs y algunos creen que se trata del metaverso. Pero implementar tecnología puede ser mucho más simple en verdad.

La confianza como primer paso
El primer obstáculo que los abogados pueden enfrentar al intentar incorporar la tecnología en su práctica es la falta de conocimiento. Eso decanta en falta de confianza, lo cual puede paralizar.

Incorporar “la tecnología” puede verse como una montaña demasiado alta para escalar, y por eso creemos que es bueno dejar de hablar de “la tecnología” y pasar a hablar de soluciones puntuales. No podemos dejar que preocupaciones tales como no saber que hay disponible, no
saber cómo utilizar las soluciones, no saber cómo se aborda la seguridad de los datos y la privacidad de los clientes, nos detenga: hay que aprender de esto. Vivimos en una época ideal para los curiosos: por un lado es muy fácil saciar la curiosidad (libros, audiolibros, Youtube, etc.), y por el otro quien no sea proactivo en mantenerse informado de nuevas tendencias tiene un serio riesgo de volverse obsoleto en un plazo no tan largo. Este chip de curiosidad permanente debe estar
en el mindset del nuevo abogado.

Pero, ¿por dónde parto?
Si en vez de hablar de “la tecnología” pasamos a hablar de soluciones concretas, rápidamente podemos pasar a hablar de los problemas concretos que queremos solucionar.

Para esto es importante comenzar por donde nos duele: ¿Qué aspectos de su práctica jurídica están causando problemas? ¿Hay procesos que podrían automatizarse para ahorrar tiempo y dinero? Una vez que se identifican los problemas clave, se pueden buscar soluciones tecnológicas específicas que los aborden.

Es importante que los abogados sean cuidadosos al elegir las tecnologías y soluciones que utilizan. Lo primero es validar que la solución efectivamente soluciona el problema. Lo segundo es asegurarse de que la solución sea confiable, segura y que se integre bien con su práctica jurídica. Lo siguiente es que sea efectivamente usada: para esto es clave que el proveedor capacite al personal en el uso de la solución, así como implementar mecanismos que aseguren la adopción. Luego de saber por dónde iniciar, necesitas tangibilizar el beneficio de la tecnología y preguntarte, ¿qué quiero lograr con la tecnología?

1. Automatización de procesos rutinarios: Una de las mayores ventajas de la tecnología en los despachos de abogados es su capacidad para automatizar procesos rutinarios. Los sistemas de gestión de casos pueden ayudar a los abogados a manejar los detalles de cada caso de manera más eficiente y rápida, reduciendo el tiempo y los errores humanos.

2. Mejora de la colaboración: La tecnología también ha mejorado la colaboración entre abogados. Las herramientas de colaboración en línea permiten a los abogados trabajar en equipo en tiempo real, compartir documentos y comunicarse de manera efectiva sin importar su ubicación.

3. Análisis de datos: La tecnología cambió la capacidad de los despachos de abogados para analizar grandes cantidades de datos. Los análisis de datos pueden ayudar a los abogados a identificar patrones y tendencias, y a tomar decisiones basadas en datos objetivos.

4. Acceso a la información: La tecnología ha hecho posible que los abogados tengan acceso a una gran cantidad de información en línea. Los motores de búsqueda y las bases de datos legales en línea permiten a los abogados encontrar información y recursos en segundos.

5. Mayor seguridad de datos: La tecnología también ha mejorado la seguridad de los datos en los despachos de abogados. Los sistemas de gestión de la seguridad de la información pueden proteger la información sensible de los clientes, evitando así la filtración de información. Ciertamente la tecnología ha cambiado la forma en que los abogados trabajan. Desde la automatización de procesos rutinarios hasta el análisis de datos y la mejora de la colaboración, la tecnología ha mejorado la productividad y la calidad del trabajo en los despachos de abogados.

Aquellos que adopten la tecnología y la integren en sus procesos tendrán una ventaja competitiva en el mercado actual. En lugar de temer a la tecnología, los abogados deben abrazarla como una herramienta esencial para el éxito en su profesión.

En resumen, “para que los abogados puedan entrar en el mundo de la tecnología y no fallar en el intento, deben comenzar por donde les duele, identificar los problemas clave de su práctica y buscar soluciones tecnológicas específicas que aborden estos problemas”.

No hay una receta probada, aún estamos en la etapa de mucho ensayo y error. Pero mientras el foco esté en mejorar la experiencia del cliente y en volvernos más eficientes, las lecciones que aprendamos aun de nuestros errores pueden ser muy valiosas. Es un contexto revolucionario, y como tal puede haber una gran recompensa para quienes se mueven rápido y den con las respuestas correctas.

*Por Mariano Werner*, CEO Lemontech