Sistema de notificaciones: Una reforma obligatoria para la justicia chilena.

Por Ernesto Aguilar*.

En un mundo cada vez más digital, llama la atención que el sistema judicial chileno aún se encuentre atrapado en procedimientos arcaicos y engorrosos, especialmente en el ámbito de las notificaciones. Actualmente, estas se realizan principalmente en papel, ya sea de forma presencial o mediante cédula. Este método, además de ser lento, genera enormes cuellos de botella que terminan por retrasar los procesos judiciales y, peor aún, encarecen la justicia, alejándola de los ciudadanos.

El uso de herramientas tecnológicas en las notificaciones, como el correo electrónico, sigue siendo limitado en nuestro país. A esto se suma la falta de integración tecnológica entre los diversos actores del sistema judicial, lo que agrava aún más la situación. Resulta evidente que este es un problema estructural que requiere una solución urgente y ambiciosa.

Una propuesta concreta y viable es la incorporación de la Clave Única como eje central del sistema de notificaciones judiciales. Este sistema de identificación digital, que ya ha sido exitosamente implementado en otros trámites administrativos, podría revolucionar la forma en que se notifican los procesos judiciales. Recordemos que, según cifras oficiales, hay aproximadamente 15.679.448 Clave Únicas activas.

¿Cuáles son los beneficios que apreciamos a simple vista? Pues el de la eficiencia y rapidez en las notificaciones, trazabilidad y seguridad tecnológica, universalidad de acceso, modernización del sistema judicial y hasta la democratización del acceso a la justicia, entre otros.

Una oportunidad histórica

El sistema de notificaciones judiciales actual no solo es ineficiente, sino que, en muchos casos, representa una barrera para acceder a la justicia. Aprovechar herramientas ya disponibles, como la Clave Única, no solo mejoraría la eficiencia y transparencia del sistema, sino que sería un paso clave hacia una justicia más accesible, equitativa y moderna.

Chile tiene la oportunidad de posicionarse como un referente en la región en cuanto a innovación en el ámbito judicial. Ahora solo falta la voluntad política y el compromiso de los actores involucrados para hacer realidad este cambio.

* Ernesto Julio Aguilar Ortiz es abogado y Co-Founder de la empresa de servicios legales Grupo Wolf. Está especializado en litigación e inmobiliario, así como en las nuevas tendencias y tecnologías que afectan al mundo legal.