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Gobierno Corporativo, Riesgos y Cumplimiento: la clave para una gestión integral
En los últimos años ha habido una creciente demanda de mejora en la gestión de las funciones de Gobierno Corporativo, Riesgos y Cumplimiento (GRC) en las empresas. Este enfoque integrado busca optimizar la ejecución de estas áreas mediante la automatización y el uso eficaz de los datos, lo que conduce a una toma de decisiones mejorada y una mayor eficiencia operativa. Además, la legislación chilena respalda la implementación de estas medidas para responsabilizar a las personas jurídicas por la comisión de delitos.
Por Mauricio Alvarado*
En los últimos años, las empresas han experimentado una creciente demanda de mejora en la gestión de sus funciones de Gobierno Corporativo, Riesgos y Cumplimiento (GRC). Este enfoque integrado, tiene como propósito optimizar la ejecución de estas áreas, mediante una utilización más eficaz de los datos e información a través de la automatización. Como resultado, se logra una mejora en la toma de decisiones y en la eficiencia operativa de las empresas.
Además, la implementación de estas medidas es respaldada por la legislación chilena, como la Ley N° 20.393 sobre Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, que establece el marco legal para responsabilizar a las personas jurídicas por la comisión de delitos cometidos en su nombre o en su beneficio.
Lo anterior, implica la aplicación de mecanismos de prevención, detección y corrección de conductas delictivas en el ámbito corporativo. Sin embargo, a pesar de que contribuye a la integración de los elementos esenciales para una infraestructura corporativa sólida, implementar adecuadamente este modelo y sus herramientas no es una tarea sencilla, ya que requiere la coordinación organizada de diversas áreas, procesos, sistemas y personas.
Para las empresas, es fundamental disponer de programas específicos que permitan aprovechar de manera eficiente los esfuerzos y recursos, simplificando y agilizando la mayor parte del trabajo relacionado con la documentación y presentación de información sobre las actividades de gobierno corporativo, gestión de riesgos y cumplimiento normativo. Estos aspectos están estrechamente vinculados con los objetivos de negocio.
Para ello, las herramientas del modelo GRC ofrecen una amplia gama de ventajas. Por ejemplo, permiten realizar un análisis exhaustivo de los datos en estas tres áreas, lo cual ayuda a evaluar,
reducir, medir y prevenir. Además, facilitan la gestión de documentos y contenido, simplifican los procesos de auditoría interna y externa, y mejoran el control de los planes de acción. Pero, por sobre todo, proporcionan un panel de control personalizado que ofrece una visión global y en tiempo real de los indicadores clave del negocio.
Es así, que el hecho de contar con estas herramientas en las empresas es crucial para mantener un rendimiento eficiente, alineado con una estrategia sólida, abordando la incertidumbre y los riesgos, y actuando con integridad, todo ello con la visión de alcanzar los objetivos de la organización.
Desde la parte legal, en el país se encuentran establecidos los marcos para estas prácticas. La Ley N° 20.880 que crea la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) promueve el buen gobierno corporativo en las entidades financieras y exige el cumplimiento de estándares de transparencia, gestión de riesgos y control interno.
Sin embargo, implementar estas medidas no se trata solo de cumplir con la regulación, sino de
establecer una base sólida que permita un crecimiento sostenible y una operación eficiente y ética, promoviendo la transparencia, la confianza y la responsabilidad en todas las áreas de la organización.
Aplicar el enfoque GRC hoy en día es una inversión fundamental para las compañías, ya que son esenciales para fortalecer la estructura empresarial, mejorar la gestión, tomar decisiones más acertadas y alcanzar mejores resultados.
*Mauricio Alvarado, Responsable de Riesgo Operacional y Control Interno en Solunion Chile