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La revolución de la inteligencia artificial en el mundo legal: Beneficios y perspectivas futuras (Parte 1)

El surgimiento de la inteligencia artificial (IA) ha marcado un hito en la historia de la tecnología y está redefiniendo la forma en que interactuamos con el mundo. Esta revolución se ha extendido a diversas industrias, desde el transporte hasta la atención médica, pero su impacto en el ámbito legal es especialmente relevante y transformador.

Por Mariano Werner*

El surgimiento de la inteligencia artificial (IA) ha marcado un hito en la historia de la tecnología y está redefiniendo la forma en que interactuamos con el mundo. Esta revolución se ha extendido a diversas industrias, desde el transporte hasta la atención médica, pero su impacto en el ámbito legal es especialmente relevante y transformador.

A medida que la sociedad se adentra en la era digital, los abogados y profesionales legales se enfrentan a un entorno en constante cambio y a una creciente demanda de servicios más eficientes y efectivos. En este contexto, la adopción de la IA en el mundo legal se ha vuelto esencial para mantenerse competitivo y brindar un servicio de calidad a los clientes, algo que en Lemontech estamos 100% de acuerdo.

En este artículo vamos a hablar de algunos beneficios de la incorporación de la IA, y también de algunas implicaciones éticas y legales de hacerlo.

Beneficios de la inteligencia artificial en la práctica legal

Existen muchos beneficios de implementar inteligencia artificial en el ámbito legal. Los principales son:

  1. Automatización de tareas rutinarias y repetitivas

El día a día del abogado incluye tareas repetitivas y de poco valor agregado, como la revisión de contratos, la identificación de cláusulas específicas y la gestión de documentos. Antes de la llegada de la IA, estas actividades consumían una gran cantidad de tiempo.

Con la inteligencia artificial, estas tareas pueden automatizarse de manera eficiente. Los sistemas de IA pueden analizar documentos legales, extraer información relevante y clasificarla en categorías específicas. Además, los algoritmos de aprendizaje automático pueden aprender de interacciones previas y perfeccionar sus procesos con el tiempo, lo que resulta en una mayor precisión y eficiencia.

Este nivel de automatización no solo ahorra tiempo y esfuerzo a los abogados, sino que también reduce los costos para los clientes, permitiendo que los abogados se enfoquen en asuntos más complejos y estratégicos. En esencia, podemos hacer un trabajo de mejor calidad, más rápidamente, y además enfocarnos en la parte más creativa / divertida.

  1.  Análisis de datos y búsqueda de información legal

El acceso a información legal relevante y actualizada es esencial. En el pasado la búsqueda de jurisprudencia y precedentes legales podía llevar mucho tiempo y requería una revisión minuciosa de muchas fuentes.

Con la inteligencia artificial, los abogados pueden acceder a más bases de datos de jurisprudencia y casos precedentes en cuestión de segundos. Los algoritmos pueden analizar grandes volúmenes de información legal y ofrecer resultados precisos y pertinentes.

Esto permite a los abogados encontrar fácilmente casos similares y tomar decisiones informadas basadas en la interpretación de la ley y la experiencia previa. O sea, les permite encontrar más rápidamente los bloques sobre los que aplicar su criterio legal: menos tiempo buscando estos bloques, más tiempo pensando en lo que implica / como pueden ser mejor usados.

  1. Mejora de la gestión de documentos y procesos legales

La gestión de documentos es una parte esencial del trabajo legal, pero también puede ser una tarea que consume mucho tiempo. El manejo de contratos, escrituras, pruebas y otros documentos legales requiere una organización meticulosa y un acceso rápido y eficiente a la información.

La inteligencia artificial ha transformado la gestión de documentos en el mundo legal. Los sistemas de IA pueden indexar y clasificar documentos automáticamente, lo que facilita la búsqueda y recuperación de información. La capacidad de identificar y etiquetar cláusulas y conceptos específicos dentro de un contrato o documento también agiliza los procesos legales.

Además, la IA ha mejorado la redacción de documentos legales. Los sistemas de generación de lenguaje natural pueden redactar contratos estándar y escrituras basados en plantillas y parámetros predefinidos.

De esta manera, el abogado puede liberar el tiempo que dedica a administrar este volumen de trabajo y evitar también errores relevantes (vencimientos de plazos, errores en apoderados, etc.), y dedicarlo en una mejor atención de su cliente.

Implicaciones éticas y legales de la IA en el campo legal

Los beneficios son claros y contundentes. Pero vale la pena discutir las implicaciones éticas y legales del uso de IA. Destacamos algunos aspectos:

  1. Privacidad y protección de datos

El manejo de datos confidenciales es una parte esencial de la práctica legal, y con la adopción de la IA, se presentan desafíos adicionales en términos de privacidad y seguridad de la información. Los abogados y empresas de tecnología legal deben garantizar que los datos de sus clientes estén protegidos y que se cumplan los estándares de seguridad requeridos.

Antes de incorporar una herramienta de IA hay que entender, al menos esquemáticamente, cómo funciona. En muchos casos no es posible mantener la confidencialidad de la información. Es responsabilidad del abogado definir qué se puede usar y cómo usarlo. Aún las herramientas más públicas, como ChatGPT, tienen mecanismos para hacerlas un poco más privadas. Y, ciertamente, hay muchos casos de uso en donde la confidencialidad no es crítica. En esto es indispensable (e ineludible) el criterio del abogado.

  1. Responsabilidad y supervisión humana en las decisiones jurídicas

A medida que la IA se vuelve más autónoma y compleja, surge la preocupación por la responsabilidad en las decisiones legales tomadas por sistemas de IA. La responsabilidad siempre es del abogado. Y vale destacar que la IA no es infalible.

Los abogados deben estar preparados para intervenir y corregir recomendaciones de las IA en caso de haber errores.

Avanzando hacia la implementación de IA en la resolución de conflictos, es imprescindible un entendimiento claro de los sesgos y potenciales discriminaciones. Partamos de la base de que estos hoy existen en las personas que administran justicia, pero intentemos superar esto: podemos, sistémicamente, movernos a un sistema que si no es sin sesgos, al menos sí podría ser con sesgos que hayamos preacordado deliberadamente.

Conclusión (de esta primera parte)

La automatización de tareas rutinarias y repetitivas ha liberado a los abogados de la carga de trabajo monótono, permitiéndoles concentrarse en actividades de mayor valor agregado y brindar un servicio más eficiente a sus clientes. La IA ha demostrado su capacidad para procesar grandes volúmenes de información en tiempo récord, ofreciendo resultados precisos y fundamentados que respaldan la toma de decisiones jurídicas.

Sin embargo, la adopción de la IA en el mundo legal también presenta desafíos éticos y legales. La protección de datos y la privacidad del cliente son aspectos críticos que deben abordarse con precaución. Los abogados y empresas de tecnología legal deben asegurarse de que los sistemas de IA cumplan con las regulaciones y leyes de protección de datos, garantizando la seguridad y confidencialidad de la información.

A medida que avanzamos hacia el futuro, es evidente que los abogados deberán adaptarse a este nuevo paradigma tecnológico. La IA transformará los roles tradicionales de los abogados, y se espera que los profesionales legales se conviertan en expertos en interpretar y comprender los resultados proporcionados por los sistemas de IA.

La revolución de la inteligencia artificial en el mundo legal está en marcha, y los abogados tienen la oportunidad de liderar este cambio, adaptándose a las nuevas tecnologías y aprovechando los beneficios que ofrece la IA, porque el día de mañana la IA no te va a quitar el trabajo, sino aquella persona que sepa utilizar mejor la IA es la que puede quitarte el trabajo.

*Por Mariano Werner*, CEO Lemontech

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