Columnas
Principales desafíos para las FinTech frente a la nueva normativa de protección de datos personales
Por Gonzalo Álvarez Seura*.
La expansión de las tecnologías financieras (FinTech) ha transformado profundamente el sector bancario y económico a nivel mundial. Estas innovaciones han democratizado el acceso a servicios financieros y optimizado procesos, pero también han introducido desafíos significativos, siendo la seguridad y la privacidad de los datos uno de los más apremiantes. En un mundo donde la confianza del usuario es fundamental, garantizar la protección de su información es esencial para la sostenibilidad y el éxito de las nuevas plataformas digitales.
La adopción de servicios FinTech por parte de los usuarios depende en gran medida de su percepción de seguridad. Los consumidores se encuentran en un equilibrio constante entre los beneficios de la digitalización y los riesgos asociados al compartir su información personal. Si bien las aplicaciones móviles y las redes sociales han simplificado el acceso a servicios financieros, también han incrementado los puntos de vulnerabilidad donde los datos pueden ser expuestos (Razzaque y Hamdan, 2020).
Implementar encriptación de extremo a extremo y almacenamiento seguro en la nube se presenta como una solución eficaz para proteger datos sensibles. El cifrado asegura que la información personal esté resguardada durante todo el proceso de almacenamiento y transferencia, reduciendo significativamente el riesgo de brechas de seguridad. No obstante, es crucial que la flexibilidad y la reducción de costos en estos sistemas no comprometan la integridad de la protección de datos.
La inteligencia artificial (IA) y el big data juegan un papel esencial en la ciberseguridad del ecosistema FinTech. A medida que los sistemas financieros se automatizan, la IA puede identificar patrones de amenazas en tiempo real y ofrecer soluciones preventivas contra posibles ciberataques. Azzini, Marrara y Topalović (2019) destacan la importancia de regular y optimizar continuamente la IA para prevenir ataques antes de que comprometan la integridad de los datos.
Con la implementación de «la nueva ley de protección de datos personales» en Chile, las empresas FinTech enfrentarán varios desafíos. Uno de los principales es una mayor responsabilidad y deber de seguridad. Estas empresas deberán implementar medidas técnicas y organizativas robustas para proteger los datos personales que manejan, incluyendo cifrado y protocolos de seguridad adecuados. Además, tienen la obligación de informar cualquier violación a las medidas de seguridad, como filtraciones o pérdidas de datos, a la Agencia de Protección de Datos y a los titulares en casos graves, especialmente si involucran datos sensibles o financieros.
En cuanto al tratamiento de datos basado en licitud y consentimiento, las FinTech deben garantizar que el procesamiento de datos personales esté respaldado por bases legales claras, como el consentimiento informado del titular, la ejecución de contratos o intereses legítimos. Cualquier cambio en los fines del tratamiento requerirá el consentimiento explícito del titular. Asimismo, la ley establece el derecho a la portabilidad de los datos, lo que implica que las empresas deben estar preparadas para proporcionar copias de los datos en un formato estructurado y de uso común, y transferir estos datos a otros responsables si el titular lo solicita.
Finalmente, las FinTech deberán realizar evaluaciones de impacto previas al tratamiento de datos si este puede representar un alto riesgo para los derechos de los titulares, especialmente en casos de elaboración de perfiles o uso de decisiones automatizadas.
En relación con las sanciones, la nueva normativa contempla multas significativas para las infracciones, clasificadas como leves, graves o gravísimas. Las sanciones pueden alcanzar hasta el 4% de los ingresos anuales, dependiendo de la gravedad de la infracción, como en casos de reincidencias o vulneración del deber de secreto.
En síntesis, la seguridad y privacidad en el ámbito FinTech no son opcionales, sino una necesidad imperativa. La confianza de los usuarios depende directamente de la capacidad de estas empresas para gestionar y proteger adecuadamente su información. Los desafíos planteados por la nueva ley de protección de datos obligan a las empresas FinTech a reforzar sus sistemas de gestión de datos y adaptar sus políticas para cumplir con los nuevos estándares normativos. Esto no solo permitirá que las FinTech continúen creciendo de manera sostenible, sino que también asegurará la confianza del público y la estabilidad del mercado.
*Gonzalo Álvarez Seura, Abogado y Dr. en Derecho. Académico UCEN y Director Ejecutivo de Tech-Law.ai.