Digitalización de los Procesos Judiciales

*Raúl Dell’Oro

Definitivamente, la pandemia aceleró la digitalización de los procesos de justicia. Algo que iba a suceder tarde o temprano, ocurrió quizás 30 años antes.

En general, la Justicia es prudente y conservadora respecto a ciertos cambios.

Al principio de la pandemia, había resistencia a cambiar la modalidad de los procesos a un sistema on-line. Era tomado como una situación transitoria, a la que había que adaptarse a la fuerza. Sin embargo, la experiencia demostró que el sistema telemático funciona bien, es cómodo y fácil y ha bajado costos para los usuarios sobre todo en relación al tiempo. Por esta razón, se decidió hacerlo permanente. Hoy ya es una ley que se estableció mediante una modificación al Código de Procedimiento Civil (ley 21.934) que regula el funcionamiento on-line de los procesos y que va desde las audiencias hasta los remates.

Esta modalidad que finalmente llegó para quedarse, ha resultado todo un beneficio para las partes.  Antes, le significaba a una oficina de abogados contar con un profesional “in situ” en la localidad de un determinado caso para asistir a la audiencia.  Por otra parte, las oficinas de abogados tenían a su gente largas horas en tribunales esperando que comenzaran las audiencias. Eso ya no es un problema.  Hoy los abogados litigantes realizan sus alegatos vía telemática, permitiéndoles incluso estar fuera de Chile, alegando en la corte de apelaciones chilena.

Un tema especialmente interesante en esta misma línea es la digitalización de los remates judiciales (aquellos que son producto del no pago de las obligaciones) ya sea de bienes raíces en tribunales o de vehículos motorizados ante un martillero público. Todos los remates pre-pandemia eran presenciales, se realizaban en tribunales o en el domicilio del martillero. Acá el beneficio es grande porque muchas más personas pueden acceder y con mayor facilidad. Esta innovación entrega la oportunidad de participar a más postores (ahora personas de Arica pueden ser parte de remates de Puerto Montt y viceversa) y al mismo tiempo mejora el proceso, no solo al obtener mejores resultados en el remate mismo, sino que además, maximiza el tiempo.  Con esto, el sistema se convierte en más democrático, accesible y eficiente. Beneficia a todos quienes participan, desde el martillero a la persona que se quiere adjudicar algún bien, ahorrando tiempo, recursos de traslado y siendo un proceso más transparente, pues la modalidad presencial muchas veces se prestaba para conseguir “amigos” y pactar comisiones.

Para Dell Oro Abogados estas innovaciones son particularmente notables ya que vienen de la mano con los avances tecnológicos que estamos experimentado y que es nuestra principal diferenciación: las Legal Tech. Como oficina estamos permanentemente modernizando nuestros procesos con tecnología de primer nivel, por esto mismo celebramos la digitalización en todo ámbito, ya sea en servicios públicos y privados en nuestro país, para avanzar cada vez más en la tendencia global de ofrecer servicios que sean menos engorrosos y burocráticos, lo que sin duda significa un gran avance para el mundo judicial.

*Raúl Dell’Oro, de la firma Dell’Oro Abogados especializada en cobranzas