Prohibición de entregar productos de un solo uso: ¿Están las condiciones?

*Por María Paz Valenzuela.

En dos semanas comenzará a regir la prohibición de entregar productos de un solo uso para consumo dentro de los restaurantes. Así, los vasos de cartón, cubiertos y palillos de bambú, sachets, revolvedores, entre otros, quedarán prohibidos, debiendo ser reemplazados por productos reutilizables.

Los restaurantes deberán adaptar sus modelos de negocio, viéndose obligados a invertir en vajilla reutilizable, maquinaria especializada y modificaciones a la infraestructura de los locales. Estos cambios evidentemente conllevan un costo económico importante, lo que podría significar incluso el cierre de locales que no cuenten con los recursos necesarios para hacer las adecuaciones que exige la Ley de Plásticos de Un Solo Uso.

Es relevante tener en cuenta que esta normativa no aplica sólo a los locales instalados, sino que a todo establecimiento de expendio de alimentos, por lo que surge la interrogante respecto a qué pasará en las próximas Fiestas Patrias, ya que los puestos de las fondas no podrán entregar envases de un solo uso. Los palos de bambú de los anticuchos deberán ser reemplazados por palos de fierro u otro material resistente y los terremotos deberán ser entregados en vasos reutilizables. Sin embargo, ¿están las condiciones para cumplir con la normativa?, ¿Los fonderos cuentan con vajilla reutilizable y la maquinaria necesaria?

Por su parte, el rol fiscalizador para el cumplimiento de la normativa lo tienen las municipalidades. Sin embargo, un estudio de la Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCh) señala que un 81,7% de los encargados de Medio Ambiente de las municipalidades consideran que los municipios no cuentan con la capacidad para fiscalizar el cumplimiento de la Ley, debido a la ausencia de personal capacitado, recursos insuficientes, entre otras razones.

Es fundamental que las políticas públicas cuenten con un equilibrio entre los objetivos ambientales y la realidad de los diferentes actores para garantizar una transición fluida hacia un modelo sostenible, evitando así que prohibiciones como la de entregar productos de un uso, tengan consecuencias perjudiciales para la industria, y en definitiva, afecten el progreso del país.

*Por María Paz Valenzuela, abogada Jara Del Favero Abogados.