Columnas

Falta de mantenimiento y responsabilidades compartidas

Las lluvias intensas en Santiago exponen las deficiencias en el mantenimiento de infraestructuras críticas, señalando la necesidad de un marco jurídico más claro y una responsabilidad compartida entre empresas de servicios, municipios y ciudadanos para garantizar la continuidad del suministro.

Por: Carolina Álvarez*

Las lluvias intensas en Santiago suelen interrumpir servicios esenciales como la electricidad y las telecomunicaciones, lo cual revela deficiencias en el mantenimiento de infraestructura y la claridad del marco jurídico. Es crucial que las empresas de servicios cumplan con sus obligaciones para asegurar la continuidad del suministro.

Carolina Alvarez

Tanto los municipios como los particulares deben tomar medidas preventivas para evitar interrupciones, especialmente las vinculadas con árboles cercanos a líneas eléctricas. Las empresas de electricidad y telecomunicaciones tienen la responsabilidad de mantener sus redes mediante podas y reemplazo de materiales, pero sus esfuerzos son insuficientes, como lo demuestra la falta de suministro en muchos hogares durante más de 72 horas.

Los municipios deben evitar plantar árboles que superen los cuatro metros de altura cerca de líneas eléctricas y realizar podas anuales para prevenir riesgos. Es esencial que expertos en ornamentación actúen en consecuencia para evitar problemas. Asimismo, es esencial que las alcaldías cuenten con un sistema eficaz para gestionar denuncias sobre postes y cables para resolver problemas rápidamente y reducir interrupciones del servicio.

Ante eventos naturales, es evidente que se puede hacer mucho más. Los ciudadanos deben informar anticipadamente sobre riesgos y las autoridades deben actuar de manera eficiente. Actualmente, la institucionalidad para emergencias necesita mejoras sustanciales.

Es necesario un enfoque integral que incluya a todas las instituciones públicas y la comunidad. Las acciones preventivas deben ser una prioridad para evitar problemas que afectan a todos. Esto incluye la limpieza de canaletas y la eliminación adecuada de desechos que pueden causar desbordes e inundaciones.

Desde una perspectiva de cumplimiento normativo, es crucial que empresas, instituciones del Estado, municipios y la ciudadanía actúen con mayor responsabilidad y eficiencia. Liderazgos efectivos son necesarios para aunar esfuerzos en la prevención de riesgos naturales.

Se deben realizar campañas de prevención desde colegios y juntas de vecinos, con el liderazgo de autoridades relacionadas con emergencias. Además, es fundamental mejorar la coordinación con municipios y bomberos para recopilar información sobre áreas de riesgo y realizar podas necesarias.

El desafío actual es encontrar soluciones adecuadas para prevenir calamidades. La reflexión y la educación en el hogar y colegios sobre valores y responsabilidad social son esenciales. Solo con un compromiso firme con el cumplimiento normativo y la mejora continua de los procesos de mantenimiento, y reconociendo la responsabilidad compartida, se puede garantizar un servicio confiable y seguro para todos los ciudadanos.

*Carolina Álvarez Abogada y Asociada Senior Admiral Compliance. Effective Compliance Programs, University of Pennsylvania.

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