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Modernización del impuesto global complementario

Es factible preguntarse si este gobierno nuevamente impulsará un incremento en las tasas de los últimos tramos de global, o también analizará reestructurar los primeros 3 o 4 tramos de la tabla del impuesto a las personas. Una definición políticamente muy difícil, pero que parece no resistir más tiempo sin un debido análisis.

*Nelson Valenzuela

De acuerdo con las estadísticas del Servicio de Impuestos Internos, a octubre 2021, casi el 80% [78,7% octubre 2021, Sii] de los contribuyentes del impuesto global complementario se concentran en los tramos 1 y 2 de la tabla contenida en el artículo 43 de la Ley de la Renta. Estos datos cobran especial relevancia cuando han pasado varias reformas tributarias y las tasas de este impuesto no se han modificado más que en los últimos tramos.

Es factible entonces preguntarse si este gobierno nuevamente impulsará un incremento en las tasas de los últimos tramos de global, o también analizará reestructurar los primeros 3 o 4 tramos de la tabla del impuesto a las personas. Una definición políticamente muy difícil, pero que parece no resistir más tiempo sin un debido análisis.

En países que han servido de modelo para varios de los nuevos movimientos políticos, como es el caso de Nueva Zelanda, las rentas cercanas a los $700.000 pagan un impuesto de 10,5% y quienes tienen rentas cercanas a los $ 2.000.000 se afectan con una tasa de 17,5% de impuestos. Hoy en Chile, las rentas tributables que llegan a los $766.000 mensuales, no se afectan con ningún impuesto y el tramo de los $2.000.000 tiene una tasa teórica del 8%.

Por su parte, es altamente recomendable estudiar seriamente si los beneficios que hoy tienen los contribuyentes de este impuesto siguen teniendo el mismo efecto que hace años atrás. Por ejemplo, el beneficio por gastos en educación de los hijos, que actualmente tienen un bajo impacto en aquellas familias con hijos en donde ambos padres son profesionales. Lo mismo ocurre con el beneficio por deducción de intereses hipotecarios, que mantiene hace años el límite de 8 UTA. En este sentido, estudiar la posibilidad de deducir los gastos de salud [en un país que se hace viejo], parece un tema necesario y acorde a nuestros tiempos.

Como mencionó la OCDE hace un tiempo atrás, es necesario que Chile por fin piense y trabaje en una reforma tributaria que de verdad entregue certeza jurídica a los contribuyentes, que recaude lo necesario para dar progreso a las clases emergentes y cumpla con tener atributos modernos a la altura de las grandes naciones que miramos como ejemplo, que la discusión no se centre únicamente en la tasa de impuesto de primera categoría, sino en el sistema en su conjunto, permitiendo también que las personas se sientan participes de la política tributaria y vean reflejado su aporte a la arcas de la nación.

*Nelson Valenzuela .   Es Contador Público y Auditor de la Universidad de Valparaíso, con más de 10 años de experiencia profesional en el área tributaria.  Magíster en Derecho Tributario, LLM de la Pontificia Universidad Católica de Chile, además cuenta con un Postítulo de especialización en Análisis y Planificación Tributaria, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es Profesor titular Cátedra de Renta Personal, Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, miembro de la IFA.  Socio y consultor Tributario en Valenzuela Morales Consultores Tributarios.

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