Carta abierta a un abogado no colegiado

Por: Pedro Pablo Vergara*

En una conversación con un joven abogado, me explicaba que no le interesaba colegiarse porque el Colegio no era un actor relevante en las decisiones legislativas o políticas públicas, las cuales de una forma u otra afectaban el trabajo de los abogados. Le contestaré mediante esta carta abierta, aunque voy a mantener en reserva el nombre del destinatario. Lo hago de manera  pública porque es obvio que hay muchos que piensan como él.

El Colegio se rige por un Consejo, integrado por 19 consejeros que son elegidos en votación secreta por los asociados al Colegio.  La formación actual de ese Consejo ha sido influida por los avatares políticos que vivimos, y aunque no de modo grave, también se han extremado las posiciones políticas de quienes integramos el Consejo. Por ello, en situaciones que necesariamente tienen relevancia política amplia -no meramente gremial- no es fácil alcanzar consensos e incluso, a veces, es imposible. Y en ese tipo de cosas, una opinión del Consejo por 10 votos a favor y 9 en contra, no será considerada como una opinión técnica y perderá todo efecto gremial.  Esas opiniones, entonces, no deben ser canalizadas como la opinión de los representantes del gremio de abogados, porque será la de algunos representantes de una posición política que obviamente todos tenemos.

Se perderá así el efecto que debe tener la toma de posiciones del gremio, pasando a ser la de un grupo.  No es legítimo entonces que aparezca como la decisión de un ente que representa a todos los abogados. Hay Colegios profesionales que, es sabido, representan una sola posición política, y así, sus acuerdos no tienen la relevancia que sí tienen los del del Colegio de Abogados de Chile. Y lo digo por experiencia propia; hubo un período, muy complejo, en que se adoptaron acuerdos 10 -9 y terminaron siendo dos acuerdos diferentes, como si hubiera dos Colegios, alabados respectivamente por los partidarios de quienes esperaban oír una u otra postura sobre esa materia.

Naturalmente, no estoy proponiendo que todos los acuerdos del Consejo deban ser unánimes; aunque en muchas ocasiones eso ha sucedido, si se exigiera eso como norma, es probable que se logren muy pocos o ningún acuerdo. Lo que quiero decir es que los acuerdos por 10 votos a favor y 9 en contra no pueden considerarse realmente como acuerdos. Eso es todo.

Esa es la razón por la cual el Colegio no debe emitir opinión acerca de todo lo que está ocurriendo, porque es importante hacerlo de modo técnico y, en lo posible, representando a todo el gremio o, al menos, a una importante mayoría de éste.

Y entonces, le vuelvo a decir a mi joven amigo abogado: si deseas que el Colegio te represente, es indispensable ser miembro de él y, además, participar en las elecciones del gremio para que sean elegidos aquellos que tú consideras capaces de representarte en asuntos que requieren una opinión proveniente de todos los abogados.

*Pedro Pablo Vergara, Consejero del Colegio de Abogados