Columnas
Marketing Digital y Privacidad: Más Allá del ‘Opt-In’en búsqueda de un equilibrio sostenible
El debate en torno al sistema "Opt-In" propuesto para el marketing digital y su impacto en la privacidad sugiere un enfoque alternativo, destacando la importancia de fortalecer el "interés legítimo" y confiar en la nueva Autoridad de Protección de Datos para equilibrar eficazmente la protección de datos y las necesidades del marketing digital.
Por: Raúl Arrieta Cortés*
En el mundo del marketing digital la protección de datos personales es un tema esencial. Recientemente, la Cámara de Diputados ha retomado la discusión de un proyecto de ley para implementar un sistema “Opt-In” en marketing digital, buscando mejorar la privacidad ante la creciente saturación publicitaria. A pesar de sus buenas intenciones, esta medida podría no ser la más efectiva o adecuada.
En su lugar, propongo un enfoque alternativo: el pleno respeto de la normativa sobre tratamiento de datos personales, la confianza en que la nueva Autoridad de Protección de Datos que se está creando ejercerá su rol de acuerdo a la ley, y con ambas cosas fortalecer el “interés legítimo” como fuente de licitud para tratar datos personales con fines de marketing digital. En realidad esto no es muy creativo, es recurrir a un sistema como lo que existe en la Unión Europea.
El sistema “Opt-In”, que requiere el consentimiento expreso del usuario antes de recibir comunicaciones de marketing, puede parecer una solución ideal para proteger la privacidad. Sin embargo, este enfoque presenta inconvenientes significativos. En primer lugar, puede obstaculizar la capacidad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, para llegar a nuevos clientes potenciales. Además, la experiencia del usuario puede verse afectada negativamente, al tener que enfrentarse constantemente a solicitudes de consentimiento que interrumpen su navegación, lo que se ve más complejizado aun dependiendo de la plataforma y/o dispositivo desde el que se está accediendo al contenido.
Por otro lado, el enfoque basado en el “interés legítimo” ofrece un equilibrio más razonable entre la protección de la privacidad del usuario y la capacidad de las empresas para realizar marketing efectivo. Bajo este modelo, las instituciones pueden procesar datos personales sin consentimiento expreso en la medida que puedan demostrar que tienen un interés legítimo para hacerlo y que dicho interés no se ve superado por los derechos y libertades del destinatario de la comunicación.
Además, este enfoque promueve la responsabilidad y la auto-regulación por parte de las empresas. Al tener que justificar sus razones para procesar datos personales, las empresas deben ser más conscientes y cuidadosas en su manejo de la información. Esto fomenta una cultura de respeto por la privacidad del usuario y una mayor confianza por parte de los consumidores.
En conclusión, mientras que el sistema “Opt-In” para el marketing digital puede parecer una solución atractiva para la protección de la privacidad, su implementación podría tener consecuencias no deseadas tanto para las empresas como para los usuarios. Un enfoque más equilibrado y eficiente sería fortalecer el “interés legítimo” de manera de alcanzar un balance adecuado entre la protección de la privacidad y la eficacia del marketing digital, beneficiando a todas las partes involucradas.
*Raúl Arrieta Cortés, Abogado, Gutiérrez & Arrieta Abogados