Ley de Insolvencia: desafíos a una década de su implementación

Para comentar el impacto que ha tenido la implementación de la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento a una década su puesta en marcha, se encontraron ayer autoridades, académicos, abogados, asesores financieros y otros profesionales relacionados con esta temática en las oficinas de García Nadal &Cía.

En el conversatorio participó el Superintendente Hugo Sánchez, el presidente del Colegio de Abogados, Pedro Pablo Vergara, y el abogado Esteban García Nadal.

En la instancia abordaron el impacto que ha tenido esta legislación para el país, que crea nuevos procedimientos simplificados para MIPEs y personas y moderniza los procedimientos de la Ley 20.720, así como los desafíos y propuestas para el futuro.

El Superintendente Sánchez destacó que, desde la entrada en vigencia del texto legal, se han realizado más de 48 mil procedimientos concursales, en contraste con los 5.300 procedimientos realizados durante los 34 años que estuvo vigente la antigua Ley de Quiebras. El Superintendente también adelantó algunos de los próximos desafíos para el sector, como la creación de un mercado de DIP Financing en Chile, similar al del Capítulo 11 de la ley estadounidense, que permitiría a las empresas en reorganización acceder a financiamiento de manera más expedita. Otros proyectos en desarrollo incluyen el análisis de la insolvencia de grupos de empresas y la creación de un sistema integrado de insolvencia persona/emprendedor.

Por su parte, Esteban García Nadal, quien es también miembro del Consejo de la Sociedad Civil de la Superintendencia de Insolvencia, destacó que existen espacios de mejoras, ya que la ley aún es perfectible. Recalcó también que “todos los actores, sean abogados, asesores financieros, liquidadores, veedores, por citar algunos, deben realizar su trabajo de forma recta y ética, como pilar básico de nuestro sistema concursal”.

En tanto, Pedro Pablo Vergara destacó que él es “un testigo de lo que era la quiebra y de lo que es la quiebra hoy día; algo completamente diferente que ha logrado poner término al estigma que significaba fracasar en los negocios. La ley actual creo que ha logrado terminar con eso. De hecho, ya no se llama quiebra. Y a pesar de que todavía hay desafíos por resolver, el nuevo aniversario de esta ley es una buena noticia porque
ella ha logrado grandes avances”.