Universidad, demagogia y eslogan

Por Diego Palomo Vélez*

La Universidad es un espacio de conocimiento, reflexión y crítica. Su función principal es formar ciudadanos libres y críticos capaces de afrontar los desafíos del mundo con conocimiento y responsabilidad. Por ello, la demagogia y el eslogan tienen un papel nulo en la Universidad de verdad.

La demagogia es la técnica de persuasión que busca apelar a las emociones, prejuicios y miedos de la gente para lograr un beneficio propio. Se trata de una forma de manipulación que se basa en argumentos superficiales y falaces, en lugar de en el conocimiento riguroso y la reflexión crítica. En la Universidad, la demagogia no tiene lugar, ya que su objetivo es formar ciudadanos críticos y responsables, capaces de analizar los argumentos con rigor y discernimiento.

El eslogan, por su parte, es una frase corta y pegadiza que busca resumir una idea o mensaje de manera simplificada. Si bien puede resultar útil en ciertos contextos, como en la publicidad o en la política, su uso en la Universidad debe ser nulo. La Universidad no puede reducir el conocimiento a esloganes, ya que esto implicaría una simplificación indebida de la complejidad y riqueza del saber. Además, los esloganes suelen ser utilizados como herramientas de propaganda o de manipulación, en lugar de como formas de expresión auténtica.

En la Universidad de verdad, el conocimiento debe ser riguroso, reflexivo y crítico. Se trata de un espacio donde se busca el conocimiento por sí mismo, sin que los intereses personales o de grupo influyan en la búsqueda de la verdad. La Universidad debe ser un espacio de diálogo y debate, donde las ideas y los argumentos sean evaluados con rigor y honestidad. Por ello, la demagogia y el eslogan deben estar excluidos de la vida universitaria, ya que no son herramientas útiles para la formación de ciudadanos críticos y responsables.

Si hasta ahora no ha quedado claro, la Universidad de verdad es un espacio de conocimiento riguroso y crítico, donde la demagogia y el eslogan tienen un papel nulo. La formación de ciudadanos libres y críticos es la principal función de la Universidad, y esto solo se puede lograr mediante el conocimiento riguroso, la reflexión crítica y el diálogo honesto y respetuoso. La demagogia y el eslogan pueden tener un lugar en otros ámbitos de la vida, pero en la Universidad deben estar excluidos, ya que no son herramientas útiles para la búsqueda de la verdad y la formación de ciudadanos críticos y responsables.

* Diego Palomo Vélez es profesor asociado de la Facultad de Derecho, Universidad de Talca, donde además fue Decano y Director de Postgrados. Magíster y Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, con estancias de investigación en las Universidades de Génova (Italia), de Valencia, de Barcelona, Rovira i Virgili y Salamanca (España). Actualemente también es Abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Talca.