Álvaro Awad, Representante Regional saliente de ICC YAAF: “La formación de nuevas generaciones es fundamental para el arbitraje.”

Álvaro Awad Sirhan (35 años) es el actual Representante Regional para América Latina (2021-2024) del Foro de Jóvenes en Arbitraje y ADR de la Cámara de Comercio Internacional (ICC YAAF, por su sigla en inglés), asociación que agrupa más de 50.000 practicantes en todo el mundo. El Representante saliente es de los escasos directivos chilenos que ha tenido el grupo en su historia. Aquí repasa su paso por YAAF y ofrece algunos consejos a las nuevas generaciones.

¿Cómo llegaste a ser Representante YAAF y qué importancia tiene este foro?

De todos los centros de arbitraje del mundo, la Corte Internacional de Arbitraje es la preferida a nivel global. Su asociación de jóvenes, el “YAAF”, tiene un Comité de Coordinación Global, en París, y siete Capítulos Regionales: Europa y Rusia, América del Norte, América Latina, Medio Oriente y Turquía, África, Norte de Asia, y Sur de Asia.

Su importancia radica en su finalidad: formar a las nuevas generaciones del arbitraje. Postulé al cargo cuando decidí que quería ir adentrándome en las grandes ligas del mundo arbitral. Me hizo muy feliz ser seleccionado.

¿Qué tal ha sido la experiencia?

Excelente. La Cámara de Comercio Internacional funciona muy bien en todo ámbito. Tienen profesionales altamente calificados para cada tarea. Su despliegue a nivel planetario les permite aunar esfuerzos para cumplir objetivos muy ambiciosos. Me ha encantado ser parte de eso. Un equipo humano impecable, con gran nivel de colaboración internacional.

¿Algo que destacarías de la gestión estos años?

Concretamos un antiguo anhelo: celebrar el Primer Día del Árbitraje CCI en Chile. También me tocó idear e implementar la denominada ICC YAAF Industry Series, con eventos en toda América Latina sobre distintos sectores económicos y su relación con el arbitraje. El primero de ellos fue en Santiago, sobre arbitraje y minería.

Otra cosa que destacaría es que hicimos un evento especial sobre ADR y manejo efectivo de conflictos, una materia que a veces se deja de lado y tiene una importancia fundamental en la actualidad. No podemos quedarnos atrás en mediación, dispute boards, y otros métodos adecuados para resolver controversias.

¿Cuándo dejas el cargo?

El cambio de mando es en septiembre de este año, en Nueva York, en el marco de la Conferencia de Arbitraje Internacional que se celebra en esa ciudad.

¿Seguirás vinculado a la CCI?

Profesionalmente, por supuesto, como árbitro y abogado de parte. A nivel de cargos, actualmente integro el Comité de Nominaciones de ICC Chile. Me honra que hayan confiado en mí para esa labor.

¿Qué relevancia tiene el arbitraje internacional en tu práctica profesional?

Mi especialidad es el Derecho Civil y Comercial. Cuando hay controversias en esas áreas, el mejor camino suele ser negociar un acuerdo. Yo estoy siempre por la colaboración creativa. Sin embargo, a veces no queda otra opción más que llevar la disputa ante un tercero imparcial para que la decida, y ahí el arbitraje es la regla de mercado. Es un litigio bien llevado. Con fair play y sin leguleyadas. Hay un tribunal experto, que se aboca a resolver la disputa.

Como abogado de parte, mi primer gran caso internacional fue en 2012. Como árbitro internacional, mis primeros casos empezaron recién esta década, aunque ya tengo más de 30 arbitrajes en el cuerpo en calidad de árbitro.

¿Has integrado tribunales en casos internacionales?

Sí.

¿Qué tal ha sido participar en ellos?

Un lujo. He podido codearme con grandes árbitros de distintos países. En cada caso uno crece y aprende nuevas técnicas. Si uno es responsable, se corre la voz y tanto las instituciones como los clientes que acuden a arbitraje te buscan para decidir sus casos. Personalmente, me apasiona muchísimo.

¿Qué consejo darías a quienes quieren seguir una carrera exitosa en esta área?

Uno puede discutir qué significa una carrera exitosa. Para algunos el éxito es estar número uno en todos los rankings de abogados. Para otros será más importante lograr un balance entre el desarrollo profesional y la vida familiar, los amigos, el deporte, etc. Si nos concentramos en la parte del desarrollo profesional, no hay una receta mágica. Hay mucho de suerte, por supuesto. Pero también hay factores que dependen de uno mismo: estudiar, escribir, participar en asociaciones arbitrales y hacer networking.

¿Estudiar qué?

No solo arbitraje, sino derecho sustantivo. Me refiero fundamentalmente al Derecho Civil, y específicamente a la responsabilidad contractual. Y ya si quieren estar entre los mejores, diría que también hay que estudiar sobre industrias específicas: construcción, energía, en fin, las industrias que más acuden al arbitraje para resolver sus conflictos. Esto puede variar en cada país. En un país primarán los temas financieros, en otro las nuevas tecnologías, en otro los reaseguros, el comercio marítimo, etc.

¿Tú has seguido ese consejo?

Diría que sí. Mi LLM, por ejemplo, lo hice en la Universidad de Chicago, donde me dediqué a estudiar derecho sustantivo y análisis económico del derecho, entre otros temas. Llevo ya más de una década enseñando Derecho Civil. Las pocas publicaciones que hago suelen ser sobre responsabilidad contractual. Y mis últimos artículos sobre arbitraje son todos referidos a su aplicación en industrias específicas: construcción, minería, etc.

¿A qué te refieres con “asociaciones arbitrales”?

Prácticamente todas las instituciones arbitrales tienen asociaciones de practicantes jóvenes. En Chile, el grupo de Árbitros Jóvenes del CAM Santiago funciona impecable.

También hay grupos jóvenes independientes, no ligados a una institución. Por ejemplo, antes de ser Representante YAAF, tuve el gran gusto de fundar SVYAP, el capítulo chileno de la Red Global VYAP (Very Young Arbitration Practitioners), que es para los sub-35.

Por otro lado, en nuestra región hay una comunidad muy potente en torno a la Competencia Internacional de Arbitraje, que organizan todos los años las Universidades de Buenos Aires en Argentina y la Universidad del Rosario de Colombia. La asociación, que se llama Arbitraje Alumni, ha despegado fuerte.

Participar en estos grupos te permite no solo ganar visibilidad, sino además codearte con las futuras generaciones de practicantes, asistir a eventos donde se discuten los temas vigentes, se te abren espacios para publicar, etc. Está todo relacionado.

¿Cómo hacer networking?

Hay eventos de arbitraje en todo el mundo, todo el tiempo. Se suele bromear sobre el “turismo arbitral”, y se pasa muy bien. Además, uno se forja auténticamente amigos y aprende de realidades distintas a su sistema jurídico de origen. Pero no tienes para qué viajar. Puedes empezar haciendo networking en tu ciudad, en tu Facultad de Derecho, participando u organizando charlas entretenidas. Hoy día por videoconferencia se puede aprender de los mejores del mundo a muy bajo costo.

¿Qué viene ahora en tu carrera?

Seguir aportando a mi oficina, Contreras Velozo, que ha logrado posicionarse de manera espectacular en el ámbito comercial y de litigios en Chile. Se ha mantenido a nivel boutique, lo que viene muy bien para evitar los conflictos de intereses, que abundan en el arbitraje.

Me fascina asumir la representación de partes y arbitrar controversias.

Tienes mucha experiencia para tu edad

Y mucho por aprender aún. Ahora acabo de empezar una mentoría del CAM Santiago. Mi mentora será la destacadísima arbitróloga chilena Sabina Sacco. Siempre hay espacio para seguir creciendo.