Columnas
Las próximas elecciones del Colegio de Abogados serán diferentes
"Quienes al abstenerse delegaban su voto en terceros, deben saber ahora que si son otros los que mayoritariamente votan, entonces el delegado votará por un candidato por el cual el delegante no habría votado; así de simple..."
Por Pedro Pablo Vergara*
Un amigo me comentó este fin de semana, sorprendido, de la notoriedad que estaban alcanzando las elecciones en el Colegio de Abogados. Me preguntó si es que yo estaba preocupado, sabedor de que postularé nuevamente al cargo de consejero.
Le respondí que estoy muy satisfecho de saber que si es que hay abogados que no se sentían representados, ahora hayan decidido presentar su propia lista de candidatos, con lo cual, de seguro, podrán elegir a uno o más consejeros que los representarán en el Colegio. Esa es la primera razón de mi satisfacción.
Pero hay otra.
Desde hace tiempo que veo que todos los procesos eleccionarios mueven a pocas personas. Hay una apatía que es equivalente a delegar el voto en un tercero, quien, entonces, decidirá por el que se abstuvo.
Entonces, espero que la aparición de una nueva lista mueva también a participar a quienes actualmente estiman que sí están representados en el Consejo, pero que igualmente delegan su participación en las elecciones. Porque es evidente que los nuevos, que participarán con su propia lista, estarán mucho más entusiasmados para concurrir (les recuerdo que es posible votar en línea).
Por lo tanto, quienes al abstenerse delegaban su voto en terceros, deben saber ahora —y por eso que escribo estas líneas— que si son otros los que mayoritariamente votan, entonces el delegado votará por un candidato por el cual el delegante no habría votado; así de simple.
Pero hay más. Esta vez las mujeres han decidido participar en el Colegio, y ya se movieron en el 2018 para conseguir una reforma de estatutos que les dará una preferencia en esta y en la siguiente elección. En consecuencia, necesariamente habrán muchas más mujeres que participarán y que, probablemente influirán decisivamente en el resultado, cosa que no ocurría en años anteriores, donde ellas casi no votaban.
Por eso, reitero, esta elección será algo nuevo, muy estimulante, en que participará mucha gente. Y eso es excelente porque es lo que nuestra lista quiere.
Las ideas básicas de nuestra lista son dos:
1) Ampliar la base de asociados. El Colegio debe ser una entidad formada por muchos más abogados que los que tenemos asociados hoy.
Y para ello nos enfocaremos en tres grupos. El primero, regiones, para que el Colegio aúne a todos los abogados del país.
Creemos que se debe fortalecer el Colegio como una entidad nacional, con Consejos Regionales que tengan real relevancia en el Consejo Nacional, lo que dará paso a una mayor participación en los asuntos de la profesión que atañen a toda la comunidad jurídica.
No tiene sentido seguir atomizando a los abogados en múltiples asociaciones locales sin peso.
El segundo, las mujeres, para que la reforma de estatutos sea fructífera. Y tercero, los jóvenes, pues sin ellos, el Colegio no se renovará.
2) Dedicarnos en particular en luchar contra las malas prácticas y la corrupción. Un Colegio que sea representativo de todos los abogados del país, podrá servir de canal a nuestros asociados para defenderlos de eventuales abusos o faltas a la ética.
Respecto del primer punto —ampliar la base del Colegio—, es de la máxima relevancia porque es así como se convertirá en un ente poderoso y que represente realmente a todos los abogados.
Y ya se está logrando desde que, sin duda, muchos más votarán en las próximas elecciones, lo que atraerá a otros a unirse a nuestro Colegio de Abogados de Chile. Y lo segundo será consecuencia de lo primero: un Colegio que reúna a muchos abogados será la mejor de las instancias para luchar en contra de la corrupción y de las malas prácticas.
* Pedro Pablo Vergara es el actual vicepresidente del Colegio de Abogados de Chile, profesor de derecho civil y socio en Rodríguez y Vergara.